Agencia AJN.- El martes por la noche miles de personas asistieron a una vigilia de solidaridad interreligiosa el martes por la noche en el Holocaust Memorial en Miami Beach. La gente llenó la avenida Meridian cuando la policía de Miami Beach bloqueó la calle y montó guardia desde lo alto de los edificios.

«El tiroteo es un recordatorio muy visible de que hay consecuencias tangibles para la división tóxica que está afectando a nuestro país», declaró Jacob Solomon, CEO de la Federación Judía del Gran Miami. «El odio es una enfermedad y solo se puede combatir con amor».

El ataque a la Congregación Árbol de la Vida el sábado por la mañana se considera el mayor ataque antisemita en la historia de Estados Unidos.

Y aunque no sucedió en el sur de la Florida, muchos de los que asistieron dijeron que hay un parentesco. Con más de 600.000 judíos en los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach, Salomón dijo que muchos en la comunidad se sintieron como si «la familia» hubiera sido atacada.

«En lugar de ocultarnos con miedo, estamos haciendo una declaración muy pública de que estamos aquí y no toleraremos el odio», aseguró Solomon.

Durante cuatro días, la Federación Judía del Gran Miami, junto con su Consejo de Relaciones con la Comunidad Judía, se unieron con el Holocaust Memorial Miami Beach, el Cónsul General de Israel en Florida y Puerto Rico, la Asociación Rabínica del Gran Miami, la Liga Antidifamación, la Comité Judío Americano, MCCJ y la Ciudad de Miami Beach para celebrar la “Vigilia solidaria comunitaria, una reunión interreligiosa contra el antisemitismo y el odio”.

Representantes de todas las confesiones y políticos de ambos lados del pasillo se mantuvieron hombro a hombro en solidaridad. El padre Patrick O’Neill, sacerdote católico de la Arquidiócesis de Miami, dijo: «Vivimos la vida juntos, nos lamentamos unos con otros».»No podemos separarnos debido a creencias religiosas», agregó. «Todos somos una familia bajo Dios».

Durante la ceremonia, los asistentes encendieron velas y cantaron canciones en hebreo e inglés. «Son un recordatorio para todos nosotros de que la vida es preciosa y no se promete nada», dijo Jeffrey Scheck, presidente de la junta de la Federación Judía del Gran Miami, después de leer los nombres de las 11 víctimas.

La reunión del martes fue fue una de varias que se llevaron o llevarán a en todo el sur de la Florida. El domingo, docenas se reunieron en el Templo Beth Shalom en Miami Beach como una forma de honrar a las víctimas.