Agencia AJN.- Tras las intensas salvas lanzadas desde Gaza y los ataques de represalia de las IDF, los medios de comunicación árabes informaron de que Israel y Hamás habían acordado un alto el fuego a primera hora del miércoles. Se comunicó a los israelíes que viven cerca de Gaza que podían reanudar sus actividades cotidianas.

Anteriormente, aviones israelíes habían atacado Gaza mientras grupos armados disparaban cohetes contra Israel en respuesta a la muerte de Khader Adnan, destacado terrorista de la facción palestina Yihad Islámica, tras 87 días de huelga de hambre en una prisión israelí. Desde el martes se han lanzado más de 100 cohetes contra Israel.

Tras el anuncio de la tregua no oficial, el portavoz de las IDF, Daniel Hagari, dijo que Hamás, el grupo terrorista que controla la Franja de Gaza desde 2007, no debía provocar con más disparos de cohetes.

«Hemos tenido una noche de combates en Gaza, con dos oleadas de asaltos de la Fuerza Aérea israelí que alcanzaron 16 objetivos de PIJ y Hamás», dijeron las IDF. «Han sido 24 horas duras para los residentes israelíes de la frontera de Gaza, se nos ha encomendado protegerlos y mantener la calma», advirtió Hagari en Twitter, y añadió: «Hemos mantenido reuniones informativas esta mañana con el jefe del Estado Mayor de las IDF; todo está sobre la mesa si se interrumpe la paz de la comunidad fronteriza.»

Adnan, que estaba a la espera de juicio, fue hallado inconsciente en su celda y trasladado a un hospital, donde fue declarado muerto tras los esfuerzos por reanimarlo, según informó el Servicio de Prisiones de Israel. Era el primer palestino en huelga de hambre que moría bajo custodia israelí en más de 30 años.

Cientos de personas salieron a las calles de las ciudades palestinas para manifestarse y llorar la muerte de Adnan, que los dirigentes palestinos calificaron de asesinato. En Gaza, un grupo paraguas de facciones palestinas armadas, entre ellas Hamás y la YIP, reivindicó la autoría de una serie de salvas de cohetes disparadas hacia Israel a lo largo del día.

El martes, horas después del deah, el ejército israelí dijo haber identificado al menos 30 lanzamientos de cohetes que hicieron sonar las sirenas en el sur de Israel, incluida Ashkelon, a unos 14 km al norte de Gaza, e hicieron correr a la gente hacia los refugios antiaéreos. Dos cohetes cayeron en la pequeña ciudad israelí de Sderot, al este de Gaza, e hirieron a tres personas, entre ellas un ciudadano extranjero de 25 años que, según el servicio de ambulancias israelí, sufrió graves heridas de metralla.

A última hora del martes, columnas de humo se elevaban en espiral hacia el cielo nocturno y se oían explosiones cuando el ejército israelí afirmó haber atacado objetivos en toda Gaza, incluidos centros de fabricación de armas y campos de entrenamiento de Hamás, el grupo islamista que gobierna Gaza.

El portavoz del PIJ, Tareq Selmi, declaró que los combates habían terminado al amanecer del miércoles. Dos responsables palestinos afirmaron que Egipto, Qatar y las Naciones Unidas habían contribuido a garantizar un alto el fuego «recíproco y simultáneo» que parecía mantenerse en gran medida. Los dos funcionarios de Hamás y de la YIP dijeron que Egipto y otros actores regionales habían mediado en el alto el fuego. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque los términos del acuerdo estaban pendientes de nuevas discusiones sobre cuándo Israel entregará el cuerpo de Khader para su entierro.

En la ciudad cisjordana de Hebrón, los comercios secundaron una huelga general. Algunos manifestantes quemaron neumáticos y lanzaron piedras contra soldados israelíes que les dispararon gases lacrimógenos y balas de goma. No hubo informes de heridos.

Desde 2011, Adnan llevó a cabo al menos tres huelgas de hambre para protestar por su detención sin cargos por parte de Israel. «Exigimos que fuera trasladado a un hospital civil donde pudiera ser vigilado adecuadamente. Lamentablemente, tal exigencia fue respondida con intransigencia y rechazo», dijo Al-Jatib a Reuters. El Servicio de Prisiones de Israel afirmó que la hospitalización no había sido una opción, ya que Adnan se había negado «incluso a una inspección preliminar».

Según la Asociación de Presos Palestinos, Adnan fue detenido por Israel en 12 ocasiones y pasó unos ocho años en prisión.