Agencia AJN.- El ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, y familiares de israelíes retenidos como rehenes por Hamás en Gaza celebraron el miércoles una reunión informativa para unos 70 embajadores ante la Oficina de la ONU en Ginebra, como parte de los esfuerzos en curso para mantener el apoyo internacional a la guerra de Israel contra Hamás.

La sesión informativa se celebró también con el objetivo de ejercer presión internacional para la devolución de los 240 rehenes retenidos en Gaza desde el 7 de octubre, cuando Hamás desató su ataque terrorista contra el sur de Israel, apresando a los rehenes y matando al menos a 1.200 personas.

«El mundo debe saber lo que ocurrió el 7 de octubre y unirse en apoyo de la lucha de Israel para eliminar a Hamás en Gaza y devolver a los rehenes», dijo Cohen a los diplomáticos. «En Gaza, Israel está luchando contra una organización terrorista asesina, peor que ISIS, y es una guerra que debemos ganar, no sólo para nosotros, sino para todo el mundo occidental.»

Durante la sesión informativa, Cohen presentó a los asistentes información sobre las acciones de Israel desde el 7 de octubre.

Tras los mortíferos atentados de Hamás, en los que familias fueron asesinadas en sus hogares y jóvenes fueron acribillados en un festival de música al aire libre, Israel prometió eliminar a Hamás de la Franja de Gaza, que el grupo terrorista gobierna desde 2007.

En los últimos 40 días, Israel ha llevado a cabo una operación aérea y terrestre, centrada principalmente en el norte de la Franja.

A medida que pasa el tiempo, Cohen ha expresado su preocupación por que Israel vea disminuir significativamente el apoyo internacional en las próximas semanas.

En una reunión informativa celebrada el lunes, dijo a los periodistas que, aunque la presión diplomática es actualmente baja, tiende a aumentar, y afirmó que cree que a Israel sólo le quedan dos o tres semanas antes de que se cierre la «ventana diplomática» para la campaña de las IDF.

Los familiares de los rehenes que acompañaron a Cohen a Ginebra también hablaron en la sesión informativa, compartiendo sus experiencias del 7 de octubre y las penurias que se cree que están sufriendo sus seres queridos en Gaza.

Entre los familiares que acompañaron a Cohen se encontraban Ofri Bibas Levi, hermana de Yarden Bibas, secuestrado por Hamás junto con su esposa Shiri y sus dos hijos pequeños, Ariel, de 4 años, y Kfir, de 10 meses; Ilan Regev, cuyos hijos Mia e Itai fueron capturados en el Festival Supernova; Idit Ohel, cuyo hijo Alon también fue secuestrado en el festival; y Eilat Svetitsky, cuya madre y hermano se cree que están en Gaza.

Tras la sesión informativa del miércoles, un comunicado de la delegación afirmaba que «los familiares hablaron de sus seres queridos y de las circunstancias de su secuestro, y pidieron a los embajadores que actuaran con decisión para que las organizaciones internacionales acudieran a visitar a los rehenes, y para formar una coalición internacional que condujera a su liberación inmediata».

El martes, la delegación se reunió con la directora del Comité Internacional de la Cruz Roja, Mirjana Spoljaric Egger.

«La Cruz Roja debe trabajar por todos los canales para visitar cuanto antes a los rehenes, incluidos niños, mujeres y ancianos, cautivos de la organización terrorista Hamás», declaró Cohen tras la reunión.

«Esperamos que la Cruz Roja sitúe este asunto en lo más alto de la lista de prioridades de la organización, utilice todos los resortes de presión y no descanse hasta visitar a todos los rehenes, evaluar su estado y asegurarse de que reciben la atención médica que necesitan.»

También el martes, Cohen y las familias de los rehenes se reunieron con el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y denunciaron el uso por Hamás de los hospitales de Gaza como tapadera de sus actividades terroristas, calificándolo de grave fracaso de la OMS.

En los últimos días, las IDF han cercado el hospital de Shifa, donde dicen que Hamás mantiene un importante cuartel general, y el martes, el gobierno de Biden confirmó las afirmaciones israelíes de larga data de que el grupo terrorista está utilizando el hospital con fines militares.

El martes por la noche, fuerzas especiales israelíes y otras tropas entraron en el hospital para llevar a cabo «una operación precisa y selectiva» contra la infraestructura de Hamás en el lugar.

Un alto cargo militar, que habló bajo condición de anonimato, declaró posteriormente que los soldados habían encontrado «pruebas concretas» de que Hamás utilizaba el hospital como instalación militar.