Agencia AJN.- El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, hizo sonar una nota desafiante desde el podio de la Knesset, prometiendo continuar luchando en la Franja de Gaza a pesar de la creciente condena internacional a su ofensiva en Rafah y rechazando las acusaciones de que el gobierno no esté negociando de buena fe la liberación de los rehenes.

“Quienes dicen que no están preparados para resistir la presión levantan la bandera de la derrota. No levantaré ninguna bandera así, seguiré luchando hasta que se levante la bandera de la victoria”, afirmó. “No tengo la intención de poner fin a la guerra antes de que se hayan logrado todos los objetivos. Si cedemos, la masacre volverá. Si cedemos, le daremos una gran victoria al terrorismo, a Irán”.

Refiriéndose a un incidente de anoche en el que un ataque contra dos altos comandantes de Hamás pareció provocar un incendio que se extendió por un campamento de tiendas de campaña, matando a decenas según las autoridades sanitarias de Gaza, Netanyahu afirmó que Israel ha intentado mantener seguros a los civiles, evacuando a 1 millón de personas de Rafah, donde se pensaba que se habían reunido 1,5 millones antes de la ofensiva de Israel.

“A pesar de nuestros esfuerzos por no hacerles daño, hubo un percance trágico. Estamos investigando el incidente”, dijo. «Para nosotros es una tragedia, para Hamás es una estrategia».

Mientras las familias de los rehenes estaban presentes en la galería de visitantes sosteniendo fotografías de sus seres queridos y, según se informó, cantando «ahora», en referencia a su demanda de un acuerdo inmediato, Netanyahu negó las afirmaciones de que él y sus aliados de la coalición estén evitando llegar a un acuerdo para detener la luchar y traer a los cautivos a casa.

«Rechazo totalmente la idea de que no estoy dando al equipo negociador el mandato que ha solicitado», dijo, afirmando que ha aprobado solicitudes de mayor flexibilidad cinco veces desde finales de diciembre.

“Aprobé todas las sugerencias, respondí todas las solicitudes”, sostuvo un día después de que un informe citara comentarios filtrados de la persona clave de las FDI en las conversaciones afirmando que el gobierno no estaría cooperando.

“Esas filtraciones mentirosas que repiten la afirmación de que somos la barrera [para un acuerdo] son mentiras que no solo dañan a las familias [de los rehenes], sino que, mucho peor, alejan aún más la libertad [de los rehenes] y perjudican las conversaciones”, dijo. “En lugar de presionar a [el líder de Hamás en Gaza, Yahya] Sinwar, se presiona al gobierno israelí”.