Agencia AJN.- Un grupo de organizaciones pro israelíes presentó casi dos millones de ejemplos de represión a judíos y violación de sus derechos humanos a la Comisión de Investigación (COI) del conflicto palestino-israelí del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en los últimos tres meses.

El COI se estableció el año pasado como una investigación abierta sobre el conflicto, cuyos miembros han hecho comentarios en el pasado acusando a Israel de crímenes de guerra. Su presidenta es Navi Pillay, la ex comisionada de Derechos Humanos de la ONU que nombró cuatro misiones de investigación dirigidas contra Israel, más que cualquier otro país, incluido el Informe Goldstone, luego desacreditado por su principal autor; eligió al profesor de Derecho internacional Richard Falk, profundamente antiisraelí, como relator especial para los palestinos; y convocó la conferencia Durban II contra el racismo, que le dio al antisemita ex presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad una plataforma para negar la Shoá.

La investigación comenzó con una convocatoria a presentaciones sobre las «causas fundamentales» del conflicto israelo-palestino, incluida la evidencia de violaciones a los derechos humanos, como la discriminación racial y religiosa, y la represión “sin restricciones temporales”, lo que significa que pueden ser anteriores al establecimiento de Israel.

La profesora Anne Bayefsky, del Touro College de Nueva York, una activista por los derechos humanos y crítica de la ONU, hizo que las dos organizaciones que dirige, Human Rights Voices y el Instituto Touro sobre Derechos Humanos y el Holocausto, presentaran ejemplos de represión y discriminación contra los judíos en el mundo árabe y musulmán.

Bayefsky expresó su certeza de que los hallazgos del COI serán “una ofensiva total contra un Estado judío, desde su esencia judía hasta las necesidades de su supervivencia: el bienestar económico y el derecho a la autodefensa”.

Aún así, las organizaciones recopilaron nombres de víctimas específicas, incluidos cientos de miles de víctimas de la Shoá y judíos que huyeron de la persecución y la limpieza étnica en Medio Oriente y África del Norte, incluida una sinopsis de las tribulaciones de los judíos en esas regiones.

También escribieron sobre la colaboración del Gran Muftí de Jerusalem Hajj Amin al-Husseini con los nazis y su papel en la incitación a la violencia masiva contra el pueblo judío, como en el pogrom de Farhud en Irak en 1941, así como su impacto en la sociedad palestina actual.

Además, difundieron el enlace de la ONU para las presentaciones. Entre los que usaron el enlace estuvo Stuart Force, el padre de Taylor Force, un graduado de West Point asesinado en un ataque terrorista palestino mientras visitaba Israel en 2016.

Otras organizaciones también unieron esfuerzos: el Observatorio de Medios Palestinos y el Instituto de Investigación de Medios de Medio Oriente (MEMRI) presentó fotos, videos y documentos originales que detallan décadas de incitación palestina a la violencia contra los judíos y los esfuerzos palestinos para borrar la historia judía y terminar con el Estado judío, así como los “pagos a mártires” de la Autoridad Palestina para las familias de los terroristas.

El Centro de Información de Inteligencia y Terrorismo Meir Amit recopiló datos sobre palestinos a quienes la ONU ha llamado falsamente civiles inocentes que son víctimas de crímenes israelíes, y evidencia fotográfica y de video de terrorismo por parte de palestinos.

El Centro de Información de Inteligencia y Terrorismo Meir Amit recopiló datos sobre palestinos a quienes la ONU ha llamado falsamente civiles inocentes que fueron víctimas de crímenes israelíes y evidencia fotográfica y en video de terrorismo por parte de palestinos.

La Empresa Cooperativa Estadounidense-Israelí presentó investigaciones y análisis históricos judíos sobre las guerras árabes contra Israel, el terrorismo y el antisemitismo palestinos y el antisionismo, y el Comité para la Precisión en los Informes y Análisis de Medio Oriente (CAMERA) escribió sobre las «causas fundamentales» del antisemitismo, como los libelos de sangre, los reclamos de apartheid y los esfuerzos de palestinos y sus compañeros de viaje para deslegitimar a Israel.

“La pregunta ahora es cómo tratará este equipo la lista sin precedentes presentada ante la ONU de víctimas judías del… odio palestino”, dijo Bayefsky. “Las casi dos millones de presentaciones únicas y las víctimas judías nombradas serán distorsionadas, tergiversadas o ignoradas por la investigación. Como la presidenta ha hecho repetidamente en el pasado, se espera que Pillay haga todo lo posible no solo por demonizar a Israel, sino también por menospreciar a los críticos de la investigación como extremistas y turbios lobistas pro Israel en lugar de abogados, expertos, historiadores, politólogos y autoridades religiosas serios.»