Agencia AJN.- Al menos 3 periodistas del canal estatal en Irán, IRIB, renunciaron ayer al no poder mentir más a sus televidentes, después que Irán reconoció haber derribado el avión ucraniano y ahondando así la crisis entre el régimen de Teherán y su población.

Gelare Jabbari se disculpó en su cuenta de Instagram y escribió: «Fue muy difícil para mí que nuestra gente murió. Discúlpenme pero me enteré tarde. Y discúlpenme que les estuve mintiendo durante 13 años».

Zahra Khatami dejó su rol de presentadora en IRIB, diciendo: «Gracias por aceptarme ser su presentadora hasta hoy. Nunca volveré a la televisión. Discúlpenme».

Su compañera Saba Rad dijo: «Gracias por su apoyo en todos los años de mi carrera. Lo anuncio después de trabajar 21 años en la radio y la televisión. No puedo continuar trabajando en los medios. No puedo».

Los dichos de los periodistas es parte de una crisis de confianza después que el régimen admitió haber derribado el avión ucraniano donde murieron 176 personas. Algunas agencias hasta empezaron a publicar noticias sobre las protestas en el país, algo que no ocurría en el pasado. En un comunicado publicado por la asociación de periodistas de Irán se habla de un «funeral de la confianza pública» que hace más daño a la hasta ahora dañada reputación de los medios de comunicación.

Hablando para la radio BBC, el comentarista de la estación estatal, Press TV, Ghanbar Naderi, dijo: «Hay poca confianza en el gobierno y la gente quiere más libertad. Las mentiras que dijeron sobre el avión ucraniano terminaron con la confianza pública. La Guardia Revolucionaria lo sabe muy bien».

Esta mañana, el presidente Rouhani dijo que fue muy lamentable el accidente que llevó a derribar el avión ucraniano, un error que no fue sólo de una persona y que la suprema corte de justicia debe castigar a todos los responsables. Debido a eso, la autoridad judicial de Irán comunicó esta mañana que varios de los responsables del error con el avión ucraniano, fueron detenidos.

Esta madrugada también, en una entrevista a medios de su país, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo que si no fuera por la tensión en la zona, los canadienses que murieron en el accidente estarían ahora con nosotros. Negó también que los Estados Unidos le avisaron a Canadá antes de eliminar a Qassem Soulemaní.

Mientras tanto, el primer ministro de GRan Bretaña, Boris Johnson, hablando para la BBC dijo que hay que cambiar el acuerdo nuclear con Irán y el «acuerdo » propuesto por Trump puede ser una buena idea.