Para promover un mensaje de tranquilidad y tolerancia, especialmente en el período festivo, el presidente Reuven Rivlin convocó una reunión del Consejo de Líderes de la Comunidad Religiosa en Israel, este miércoles. La reunión contó con la presencia del Gran Rabino de Israel, David Lau; el presidente del Consejo de líderes religiosos musulmanes, Sheikh Mohammed Kaiyuan; el líder espiritual de la comunidad drusa, Sheikh Muwaffak Tarif; y el griego Patriarca de Jerusalem Teófilo III.

«Esta reunión no es ceremonial. Estamos hablando de vidas humanas; este es un momento de crisis genuina y la obligación de evitar el brote de violencia que amenaza a los inocentes descansa sobre los hombros de todos y cada uno de nosotros. Cualquier incitación y expresión tiene la capacidad de encender toda esta región, y por desgracia nuestra tierra está ardiendo. no podemos simplemente lavarse las manos, si no tomamos la responsabilidad, cada uno de nosotros antes de que nuestras comunidades», expresó el presidente al comienzo de la convocatoria.

No nos engañemos, este lugar, nuestro hogar, está envuelto en las llamas de la incitación algunos de los cuales tiene su origen en las palabras del bien conocido, y líderes religiosos, que pretenden hablar en nombre de la verdad religiosa. Sin embargo, la incitación puede ser detenida por un liderazgo que presenta un modelo opuesto;un modelo de tolerancia, un modelo de respeto a los demás, un modelo de paciencia», remarcó y agregó: Su presencia aquí hoy es de una importancia incalculable. Su presencia aquí santifica el nombre de Dios».

El Presidente señaló la importancia de la reunión ante el período de festividades; la fiesta judía de Pesaj; la Pascua ortodoxa; la fiesta de Nabi Shu’ayb y la Noche de Isra y Mi’raj.

«Tales períodos festivos y alegres tienen más de una vez convertido en puntos de inflamación de la tensión, la fricción y la violencia. En particular en esta ciudad santa para todos nosotros, la ciudad de Jerusalem», aseveró, remitiéndose al conflicto vigente por el Monte del Templo. Rivlin aseguró que el Estado de Israel «está comprometido y obligado al bienestar de todas las comunidades, hacia las libertades de culto y de religió y se comprometió a conservar el statu quo en el Monte del Templo y todos los lugares sagrados».

Luego de las palabras del presidente, el rabino Sefardí de Jerusalem, el rabino Shlomo Amar dijo: «Nos hemos reunido en este marco durante nueve años, durante los cuales hemos sufrido algunos momentos difíciles. Incluso en momentos como estos que hemos sabido mantener nuestras buenas relaciones y favorecer la comprensión. Qué doloroso es pensar que no resolvemos los problemas de la manera honorable».

«Nosotros, la gente de fe, podemos preparar el terreno para la construcción de la paz. Todos los que están sentados aquí contribuye plenamente a ese objetivo. Debemos comunicar esta buena voluntad a todos los públicos, para que entiendan que hay que dialogar. Todos nosotros creemos en un solo Dios, y en la sabiduría del hombre para actuar con consideración», agregó.

Los demás líderes espirituales presentes reforzaron los conceptos y palabras del rabino y el presidente de Israel y la reunión concluyó con una declaración conjunta del Consejo de Líderes de la comunidad religiosa en Israel, que dice: «Nosotros, los líderes de las comunidades religiosas en el Estado de Israel, declaramos nuestro compromiso con la santidad de la vida, y denunciar todas las formas de violencia física o verbal contra los inocentes. Los lugares sagrados son la herencia de nuestros antepasados y es nuestra obligación protegerlos como nuestra herencia cultural y religiosa. Debemos garantizar su conservación, su carácter único, y para protegerlos de toda violencia y profanación. Expresamos nuestro apoyo al presidente de Israel, Reuven Rivlin, y junto a él oramos a Dios para que inculca la paz y la seguridad entre nosotros, y en toda la región».