Agencia AJN.- Reino Unido ha decidido imponer sanciones a los ministros israelíes de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y de Finanzas, Bezalel Smotrich, uniéndose a países como Canadá, Australia y Nueva Zelanda en una condena internacional por sus declaraciones y políticas extremistas en el marco del conflicto en Gaza y Cisjordania.

Las sanciones, reportadas por The Times, prohíben a ambos funcionarios ingresar al territorio británico y bloquean cualquier tipo de relación financiera con entidades del Reino Unido. La medida fue impulsada por el canciller británico David Lammy, quien previamente calificó los comentarios de ambos ministros como “monstruosos”.

Entre las declaraciones más controvertidas, Smotrich afirmó recientemente que no permitiría «ni un grano de trigo» hacia la Franja de Gaza, mientras que Ben-Gvir declaró: “No hay necesidad de llevar ayuda [a Gaza]. Tienen suficiente». Ambos se han manifestado en contra de la asistencia humanitaria para los civiles en el enclave.

Ben-Gvir también ha generado polémica por proponer el reemplazo de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén por una sinagoga y por sugerir la expulsión de los palestinos de Gaza. “Debemos fomentar la emigración. Fomentar la emigración voluntaria de los residentes de Gaza”, declaró en 2023.

El canciller israelí, Gideon Saar, calificó la decisión británica como una «decisión escandalosa e inaceptable» y anunció que el gobierno israelí celebrará una reunión especial a comienzos de la próxima semana para definir una respuesta oficial.

En paralelo, Reino Unido también ha suspendido las negociaciones para un nuevo acuerdo de libre comercio con Israel. Si bien el gobierno británico afirmó que mantiene el tratado comercial actual, explicó que no es posible avanzar en un acuerdo ampliado “con un gobierno de Netanyahu que lleva adelante políticas atroces en Cisjordania y Gaza”.

En el Parlamento británico, el canciller David Lammy defendió la medida: “Debemos llamar a esto por su nombre. Es extremismo. Es peligroso. Es repulsivo. Es monstruoso y lo condeno en los términos más contundentes posibles”, declaró ante la Cámara de los Comunes.

Las reacciones desde Israel no se hicieron esperar. Ben-Gvir respondió con tono desafiante: “Sobrevivimos al Faraón, también sobreviviremos a Keir Starmer. Seguiré trabajando por el Estado de Israel y el pueblo de Israel sin miedo ni intimidación”.

Smotrich, en tanto, vinculó las sanciones con la política británica de oposición a los asentamientos israelíes: “Gran Bretaña ya intentó una vez evitar que nos estableciéramos en la cuna de nuestra patria. No lo permitiremos otra vez”.

La tensión diplomática entre Londres y Jerusalén se suma a la creciente presión internacional sobre el gobierno israelí en medio de la prolongada ofensiva militar en Gaza y las tensiones en Cisjordania.