Agencia AJN.- El presidente iraní, Hassan Rouhani, rechazó cualquier conversación con Estados Unidos y pidió hoy que se otorgue al gobierno más poder para dirigir la economía afectada por las sanciones en una «guerra económica».

El presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos hace un año de un acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales en virtud del cual Teherán redujo su capacidad de enriquecimiento de uranio, un camino potencial hacia una bomba nuclear, y obtuvo a cambio un alivio de sanciones.

Trump restauró las sanciones de EE. UU. a Irán el año pasado y las ha incrementado este mes, ordenando a todos los países que detengan las importaciones de petróleo iraní o enfrenten sus propias sanciones.

Washington dice que su objetivo es empujar a Teherán a nuevas negociaciones sobre un acuerdo más amplio de control de armas. Irán ha rechazado repetidamente cualquier otra negociación, siempre que Estados Unidos permanezca fuera del pacto nuclear.

«La situación de hoy no es adecuada para las conversaciones y nuestra elección es solo resistencia», dijo Rouhani a la agencia estatal de noticias IRNA.

Trump sostuvo que Irán se encontraría con una «gran fuerza» si intentaba algo contra los intereses de Estados Unidos en el Medio Oriente, y agregó que estaba dispuesto a hablar con Teherán «cuando estén listos».

Rouhani comparó la situación con la guerra de Irán contra Irak en la década de 1980, cuando cientos de miles de personas murieron y dijo que el gobierno necesitaba poderes similares a los que tenía en ese momento para administrar la economía.

«En ningún período anterior hemos enfrentado los problemas de hoy en la banca y las ventas de petróleo, por lo que necesitamos que todos se concentren y sientan las condiciones de la guerra económica», dijo Rouhani a la agencia de noticias estatal IRNA.

Irán estableció tribunales de vía rápida el año pasado después de que el Líder Supremo, el Ayatollah Ali Khamenei, pidiera «una acción legal rápida y justa» para enfrentar una «guerra económica» por parte de enemigos extranjeros.

El martes, el portavoz del Poder Judicial, Gholamhossein Esmaili, dijo que uno de los tribunales había sentenciado a 10 empresarios a 20 años de cárcel por cargos que incluían «sabotaje económico», informó la agencia de noticias semioficial Fars.

Irán ejecutó al menos a tres hombres de negocios por delitos económicos el año pasado.

Rouhani ganó dos elecciones aplastantes en Irán con promesas de aliviar su aislamiento internacional. Pero la decisión de Trump de abandonar el acuerdo nuclear de 2015 ha ayudado a garantizar que los iraníes hayan sentido poco o ningún beneficio económico con las políticas de Rouhani.

La moneda rial perdió alrededor del 60 por ciento de su valor en 2018 bajo la amenaza de las revividas sanciones de EE. UU., interrumpiendo el comercio exterior de Irán e impulsando la inflación anual.

Eso ha provocado manifestaciones esporádicas contra la corrupción, con algunos manifestantes que cantan consignas contra el gobierno. Irán culpa a Estados Unidos y otros enemigos por el sabotaje económico y la agitación de los disturbios domésticos.

Los aliados europeos de Washington dicen que comparten las preocupaciones de Estados Unidos sobre el comportamiento de Irán, pero no están de acuerdo con la decisión de Trump de retirarse del acuerdo nuclear, un movimiento que dicen que socava la facción pragmática de Rouhani y refuerza a los partidarios de Irán.

Han buscado asegurar que Irán aún se beneficie del acuerdo nuclear al encontrar formas para que las compañías extranjeras hagan negocios allí. Pero en la práctica esto ha fracasado hasta ahora, y las compañías cancelaron las inversiones por temor al castigo de los EE. UU.

Irán dijo este mes que podría reanudar el enriquecimiento de uranio más allá de los niveles permitidos en el acuerdo nuclear si los países europeos no encuentran la manera de aliviar la presión financiera dentro de los 60 días.

El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, dijo que las amenazas iraníes no eran útiles, ya que Europa buscaba formas de compensar las sanciones de Estados Unidos: «No creo que Europa se vea atraída por esta idea de un ultimátum», dijo Le Maire a los reporteros.