Agencia AJN.- El Ministerio de Defensa de Rusia dijo el martes que les ofreció a los combatientes ucranianos refugiados en la planta química Azot en la ciudad de Sievierodonetsk, en el este de Ucrania, la oportunidad de rendirse el 15 de junio, informó la agencia de noticias Interfax.

Rusia dijo el martes que «guiadas por principios humanos, las Fuerzas Armadas de Rusia y las formaciones de la República Popular de Lugansk están listas» para abrir un corredor humanitario a partir de las 8 hs. del miércoles para permitir que los civiles se vayan e instó a los combatientes ucranianos a «detener su resistencia sin sentido y deponer las armas» al mismo tiempo.

“Se garantiza la evacuación segura de todos los civiles sin excepción y su movimiento como parte de convoyes humanitarios a centros de alojamiento temporal”, dijo este martes el jefe del Centro de Control de Defensa Nacional de la Federación Rusa, Mikhail Mizintsev, informó la agencia de noticias Interfax.

El ministerio dijo que Ucrania había pedido a Rusia que estableciera un corredor de evacuación para ayudar a los civiles a salir de la planta, con todos los puentes que unen Sievierodonetsk con el territorio controlado por Ucrania ahora destruidos.

En el comunicado que anunciaba el llamamiento a la rendición, el Ministerio de Defensa de Rusia acusó a los combatientes ucranianos de utilizar a los civiles de la planta de Azot como escudos humanos. Moscú ha hecho acusaciones similares, rechazadas por Kiev, varias veces desde que envió sus tropas a Ucrania en febrero.

El Ministerio de Defensa dijo que había informado a Kiev de su oferta e instó a las autoridades a dar la orden de rendición.

La situación en la planta de Azot (Nitrógeno) se hace eco de las batallas que se libraron anteriormente en el conflicto por la acería de Azovstal en Mariupol, donde cientos de combatientes y civiles se refugiaron de los bombardeos rusos. Los que estaban dentro finalmente se rindieron y fueron puestos bajo custodia rusa a mediados de mayo.

Al menos cinco personas murieron el lunes en la región separatista ucraniana de Donetsk, respaldada por Rusia, en lo que los funcionarios separatistas dijeron que ha sido un aumento en los bombardeos ucranianos, informó TASS.

Funcionarios separatistas y agencias de noticias rusas informaron de varios ataques de artillería ucranianos, incluso en un mercado. Agencias de noticias rusas informaron más tarde que un proyectil había caído sobre un hospital de maternidad en la ciudad de Donetsk, lo que provocó un incendio y llevó al personal a enviar a pacientes al sótano.

No hubo confirmación independiente de ninguno de los ataques y no ha habido una reacción inmediata de Kiev a los informes.

El líder separatista de Donetsk, Denis Pushilin, se comprometió a movilizar más fuerzas rusas para contrarrestar a Ucrania.

«Gracias a la rápida acción del personal no hubo heridos», dijo la agencia de noticias RIA.

El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, dijo que las autoridades habían visto informes del ataque al hospital.

«Esto es extremadamente preocupante», dijo Dujarric.

“Cualquier ataque a infraestructura civil, especialmente a instalaciones de salud, es una clara violación del derecho internacional”.

La Agencia de Noticias de Donetsk mostró anteriormente imágenes de puestos en llamas en el mercado de Maisky y varios cuerpos en el suelo.

«Tuvimos un ataque en el mercado: había mucha gente aquí», dijo Yan Gagin, asesor del autoproclamado gobierno de los separatistas, a la agencia de noticias RIA desde el mercado.

Rusia atacó un depósito de armas de artillería con misiles crucero Kalibr en la región ucraniana de Chernihiv, informó la agencia de noticias RIA, citando al Ministerio de Defensa ruso.

Las fuerzas de defensa aérea rusas derribaron un avión de combate MiG-29 ucraniano y un helicóptero Mi-24, informó la agencia de noticias TASS, citando al ministerio.

Los combates continuaron en Sievierodonetsk el martes, según Kiev, así como en varias aldeas del Oblast de Donetsk.

El líder del Kremlin, Vladimir Putin, ha dicho en repetidas ocasiones que la principal razón inmediata de lo que presenta como una «operación militar especial» en Ucrania es proteger a los rusoparlantes de las dos regiones de Donbas de la persecución y el ataque de Ucrania.

Ucrania niega rutinariamente haber llevado a cabo ataques en las dos regiones, las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, donde los separatistas se apoderaron de grandes extensiones de tierra en 2014.

Ucrania y sus aliados occidentales dicen que Rusia está librando una guerra no provocada contra un Estado soberano.

Rusia niega haber apuntado a sitios civiles en su acción militar, aunque la incursión ha causado miles de bajas y ha destruido ciudades ucranianas enteras.