Cien senadores de Estados Unidos firmaron una carta enviada al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instándole a actuar contra la discriminación a Israel en las Naciones Unidas. Los senadores le piden al organismo mundial que cumpla con las expectativas de reformas para acabar con el habitual golpe al Estado Judío, recordando que Estados Unidos es el principal contribuyente financiero de la ONU pero, sin embargo, no teme actuar en contra.

La carta continua diciendo que Estados Unidos espera ver un cambio en el foro mundial y sus instituciones frente al tratamiento de Israel. «A través de palabras y acciones, les instamos a que Israel no sea tratado ni mejor ni peor que cualquier otro miembro de la ONU en buen estado», expresó la carta.
 
Además reafirmó el compromiso de Estados Unidos con el liderazgo internacional y el avance en el respeto de los derechos humanos, pero condenó inequívocamente lo que describió como «la persecución de Israel por parte del Consejo de Derechos Humanos y otras entidades de la ONU». Los senadores enumeraron una serie de agencias específicas que, según ellos, habían mostrado un claro sesgo.
 
Señalando a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la carta reconoce que realizó importantes trabajos en el campo de la educación sobre el Holocausto, pero destacó medidas que «apuntan a Israel y niegan la conexión judía y cristiana a Jerusalem, agregando que tales acciones sólo sirven para socavar la credibilidad de la institución. Esta organización votará el martes, Día de la Independencia de Israel, una resolución que se opone a la soberanía israelí sobre Jerusalem.
 
En relación con el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA), los senadores le dijeron a Guterres que el organismo tendría que seguir las reformas, acusándolo de minimizar su «papel en la perpetuación de prejuicios anti Israel».
 
Además, los signatarios también delinearon las formas «preocupantes» en que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH) «dedica tiempo a ataques injustificados contra Israel». Catalogando algunos de los más flagrantes violadores de derechos humanos en el mundo de hoy, a los cuales dijo que el UNHRC debería dedicar su atención, los senadores una vez más calificaron el «enfoque desequilibrado de Israel».

La carta constituye otro paso hacia la reparación del inquebrantable apoyo de Estados Unidos a Israel desde que el presidente Trump asumió el poder en enero y nombró a Nikki Haley como su embajadora ante la ONU. Desde que asumió su nuevo cargo, Haley logró ganarse la confianza de muchos partidarios de Israel y construir una reputación como uno de los más firmes defensores de Il país en la escena internacional, a través de una serie de discursos públicos y declaraciones que amonestan a la ONU por su sesgo país.