Agencia AJN.- En el octavo día desde el inicio del ataque ruso sobre Ucrania, continúan las alarmas en distintas ciudades por bombardeos. La segunda ciudad más grande, Járkov, sigue sufriendo la embestida. Esta vez los ataques aéreos rusos golpearon varias infraestructuras, entre ellas tres escuelas y la Catedral.

El presidente Zelensky, cifró las pérdidas rusas en cerca de nueve mil soldados y señaló que trabaja ya para organizar un “corredor humanitario” para llevar a los civiles medicamentos y otros productos de primera necesidad.

Una familia esperando a subir a un tren de evacuación en Lviv, en el extremo occidental de Ucrania, cerca de la frontera con Polonia. UNICEF/Viktor Moskaliuk.

Paralelamente a esta situación, la Organización Mundial de la Salud confirmó que este jueves llegará a Polonia el primer envío con asistencia médica para Ucrania. La remesa incluye 36 toneladas métricas de suministros para la atención de traumatismos y operaciones quirúrgicas de urgencia que servirán para atender a mil pacientes. El resto de los suministros sanitarios se usarán para satisfacer las necesidades de 150 mil personas.

En rueda de prensa en Ginebra sobre la evolución del COVID-19, el director general de la agencia de la ONU, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus indicó que antes del inicio de la ofensiva en Ucrania la Organización pudo distribuir suministros de emergencia en 23 hospitales, aunque reconoció que en estos momentos no tienen acceso a los suministros almacenados previamente en Kiev.

“Hay una necesidad urgente de establecer un corredor para garantizar que los trabajadores humanitarios y los suministros tengan un acceso seguro y continuo para llegar a las personas necesitadas”, solicitó.

© UNICEF/Oleksandr Brynza
Los bebés son atendidos en un centro perinatal improvisado, ubicado en el sótano de un complejo sanitario en Saltivka, un distrito residencial en Kharkiv (Ucrania).

El temor es que muchos refugiados que huyen de Ucrania a países vecinos no están vacunados contra el coronavirus y podrían causar un rebrote, pese a que las dosis no previenen infección y no evitan el contagio a otras personas.

Además hay preocupación por posibles rebrotes de polio que podría presentarse de manera violenta debido a los bajos índices de vacunación en Ucrania.

El virus fue detectado en octubre pasado y comenzó a circular en otras ciudades y pueblos. Se desconoce si el mismo llegó a aldeas rurales. A inicios de enero comenzó en el país una campaña de vacunación contra la polio la cual obviamente se vio interrumpida por la incursión militar de Rusia.

Hasta el 24 de febrero las autoridades ucranianas informaban a los organismos internacionales datos sobre la situación sanitaria respecto al coronavirus como: nuevos casos, muertes, casos graves, respiradores, casos activos y personas que recibían el alta. Iniciada la guerra se detuvo el envío de reportes y, a raíz de la situación vivida en Ucrania, es posible que hospitales y centros médicos hayan sido dañados, o el personal haya abandonado el país.

© UNICEF/UNIAN
El 27 de febrero de 2022, la gente cruza la frontera de Ucrania a Polonia.

Desde el estallido de la pandemia, enfermaron más de 4,8 millones de ciudadanos, es decir, casi el 10% de su población. Además 105.505 de ellos murieron por coronavirus. En el último día de envío de datos, se informaron 25,789 nuevos casos de Covid-19 y 276 muertes en el mismo día.

Además, de alrededor de 150 mil soldados de las fuerzas militares de Ucrania, probablemente alrededor de 2400 se encuentran actualmente siendo portadores del coronavirus, a pesar de que, especialmente en el ámbito militar, la tasa de vacunación es alta. Entre los ciudadanos de este país es relativamente baja.