Agencia AJN.- Las autoridades ucranianas encontraron un enterramiento masivo cerca de una ciudad del noreste reconquistada y previamente ocupada por las fuerzas rusas, anunció el jueves por la noche el presidente Volodymyr Zelenskyy.

La fosa fue descubierta cerca de Izium, en la región de Kharkiv.

«Ya se han iniciado allí los procedimientos necesarios. Mañana debería haber más información -información clara y verificable-«, dijo Zelenskyy en su discurso televisado nocturno.

Los periodistas de Associated Press vieron el lugar el jueves en un bosque a las afueras de Izium. Entre los árboles había cientos de tumbas con simples cruces de madera, la mayoría de ellas marcadas sólo con números. Una tumba más grande tenía una marca que decía que contenía los cuerpos de 17 soldados ucranianos.

Los investigadores, con detectores de metales, buscaban explosivos ocultos en el lugar.

Oleg Kotenko, funcionario del ministerio ucraniano encargado de la reintegración de los territorios ocupados, dijo que los vídeos que los soldados rusos publicaron en las redes sociales indicaban que probablemente había más de 17 cuerpos en la tumba.

«Todavía no los hemos contado, pero creo que hay más de 25 o incluso 30», dijo.

El residente de Izium, Sergei Gorodko, dijo que entre los cientos enterrados en fosas individuales había decenas de adultos y niños muertos en un ataque aéreo ruso contra un edificio de apartamentos.

Zelenskyy invocó los nombres de otras ciudades ucranianas en las que, según las autoridades, las tropas rusas en retirada dejaron atrás fosas comunes de civiles y pruebas de posibles crímenes de guerra.

«Bucha, Mariupol, y ahora, por desgracia, Izium. … Rusia deja muerte por todas partes. Y debe rendir cuentas por ello. El mundo debe hacer que Rusia asuma una responsabilidad real por esta guerra», dijo en el discurso.

Sergei Bolvinov, investigador principal de la policía ucraniana en la región oriental de Kharkiv, declaró a la cadena de televisión británica Sky News que cerca de Izium se descubrió una fosa que contenía más de 440 cadáveres después de que las fuerzas de Kiev arrasaran con ella. Describió la fosa como «uno de los mayores lugares de enterramiento de una ciudad liberada».

Algunas de las personas enterradas en la fosa fueron fusiladas. Otras murieron por fuego de artillería, minas o ataques aéreos. Muchos de los cuerpos aún no han sido identificados, dijo Bolvinov.

Las fuerzas rusas abandonaron Izium y otras partes de la región de Kharkiv la semana pasada en medio de una impresionante contraofensiva ucraniana. El miércoles, Zelenskyy hizo un raro viaje fuera de la capital para ver el izado de la bandera nacional sobre el ayuntamiento de Izium.

El viceministro del Interior, Yevhen Enin, dijo el jueves por la noche que otras pruebas encontradas tras el arrollador avance de Kiev en la región de Járkiv incluían múltiples «cámaras de tortura» en las que se detuvo tanto a ciudadanos ucranianos como a extranjeros «en condiciones completamente inhumanas».

«Ya nos hemos encontrado con la exhumación de cadáveres individuales, no sólo con rastros de una muerte violenta, sino también de tortura: orejas cortadas, etc. Esto es sólo el principio», dijo Enin en una entrevista con la emisora ucraniana Radio NV.

Afirmó que entre las personas retenidas en uno de los lugares había estudiantes de un país asiático no especificado que fueron capturados en un puesto de control ruso cuando intentaban salir hacia el territorio controlado por Ucrania.

Enin no especificó dónde estaban retenidos los estudiantes, aunque mencionó las pequeñas ciudades de Balakliya y Volchansk como dos lugares donde se encontraron cámaras de tortura. Su relato no pudo ser verificado de forma independiente.

«Todos estos rastros de crímenes de guerra están ahora cuidadosamente documentados por nosotros. Y sabemos, por la experiencia de Bucha, que los peores crímenes sólo pueden salir a la luz con el tiempo», dijo Enin, en referencia a un suburbio de Kiev donde se descubrieron los cadáveres de cientos de civiles tras la retirada del ejército ruso de la zona en marzo.

Antes, el jueves, Zelenskyy dijo que durante los cinco meses que los rusos ocuparon la región, «sólo destruyeron, sólo privaron, sólo quitaron».

«Dejaron atrás pueblos devastados; en algunos de ellos no hay ni una sola casa sin dañar. Los ocupantes convirtieron las escuelas en vertederos y las iglesias, destrozadas, literalmente convertidas en retretes».

En otros acontecimientos del jueves, Zelenskyy se esforzó por dar un impulso político a los recientes logros militares de Ucrania, mientras que los ataques con misiles que provocaron inundaciones cerca de su ciudad natal demostraron la determinación de Moscú de recuperar la ventaja en el campo de batalla.

Una semana después de la contraofensiva ucraniana, Zelenskyy se reunió con la jefa de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, durante su tercera visita a Kiev. Von der Leyen transmitió públicamente el apoyo incondicional del bloque de 27 países y lució un traje con los colores nacionales de Ucrania.

«Es absolutamente vital y necesario apoyar a Ucrania con el equipo militar que necesita para defenderse. Y han demostrado que son capaces de hacerlo, si están bien equipados», dijo.

Las sirenas antiaéreas sonaron dos veces en Kiev durante la reunión de von der Leyen con Zelenskyy, un recordatorio de que Rusia tiene armas de largo alcance que pueden alcanzar cualquier lugar de Ucrania, aunque la capital se haya librado de los ataques en las últimas semanas.

Funcionarios ucranianos dijeron que misiles rusos golpearon a última hora del miércoles una presa cerca de Kryvyi Rih, lugar de nacimiento de Zelenskyy y la mayor ciudad del centro de Ucrania. Los ataques inundaron más de 100 casas.

Los blogueros militares rusos dijeron que el ataque tenía como objetivo inundar las áreas río abajo donde las fuerzas ucranianas hicieron incursiones como parte de su contraofensiva.

El jueves, el jefe del gobierno local informó de un nuevo ataque a la presa y dijo que los equipos de emergencia estaban trabajando para evitar que saliera más agua.

El primer ataque tan cercano a sus raíces enfureció a Zelenskyy, quien dijo que los ataques no tenían valor militar.

«De hecho, golpear a cientos de miles de civiles ordinarios es otra razón por la que Rusia perderá», dijo.