Obama, en una entrevista con la Uvda del canal 2, disputó la afirmación de Israel de que Washington tomó la iniciativa para obtener la resolución anti-resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU el mes pasado. «Los hechos son que todo el mundo sabía, incluyendo a los israelíes, que los egipcios iban a introducir esto en coordinación con Palestina. No lo pedimos, no lo alentamos» declaró Obama.

Además, dijo que las descripciones de la abstención estadounidense sobre la resolución como «una puñalada en la espalda de Israel» eran «hipérboles», y que «funcionan bien con respecto a desviar la atención del problema de los asentamientos, pueden jugar bien con la base política de “Bibi”, como con la base republicana aquí en Estados Unidos, pero no coinciden con los hechos».

Pero Netanyahu, hablando con un grupo de líderes del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC) que se reunió hoy en Jerusalem, replicó su afirmación de que Estados Unidos dejó pasar la resolución. «Quiero que lo sepas en términos inequívocos. Tenemos pruebas inequívocas de que la resolución del Consejo de Seguridad aprobada en la ONU contra Israel fue dirigida por la administración. No hay duda alguna sobre eso», manifestó, repitiendo el énfasis en «sin ninguna duda».

El primer ministro israelí también tomó fuertes problemas con otra cosa que Obama dijo en su entrevista: que «esta idea de que la resolución no tiene precedentes y que la administración de Obama es un caso aparte, es evidentemente falsa».

Obama dijo que, desde al menos 1978, «se ha establecido dentro del gobierno de Estados Unidos que esos territorios que se obtuvieron en 1967, eran territorios ocupados. Nuestra política ha sido oponernos a los asentamientos, que no son únicos para mí, eso es cierto tanto para las administraciones demócratas como republicanas antes que yo».

Pero Netanyahu tuvo una visión muy diferente, diciéndole al grupo AIPAC que esta resolución -con su referencia a Jerusalem oriental como territorio ocupado- era mucho más que una reformulación de la política anterior de Estados Unidos. «Habla de todo el territorio más allá de las líneas de 1967 como territorio palestino ocupado. Esta es una ruptura importante con la política estadounidense”.

El primer ministro continuó citando a la entonces secretaria de Estado de Estados Unidos, Madeleine Albright, quien dijo en 1994 que Estados Unidos se opuso a una resolución similar de la ONU debido a referencias específicas a Jerusalem. «Simplemente no apoyamos la descripción de los territorios ocupados por Israel en la guerra de 1967 como territorio palestino ocupado», señaló Netanyahu.

«Hay una ruptura sustantiva con las políticas anteriores de Estados Unidos, y también una ruptura procesal en que el país dijo que todas las cuestiones relativas a una solución definitiva del conflicto israelí-palestino no serán abordadas en el Consejo de Seguridad ni en las resoluciones de la ONU», agregó.

Sobre la relación con Netanyahu, Obama reconoció que algunas de las conversaciones entre ellos «se han calentado a veces”. El presidente dijo que sentía que Netanyahu «ha sido moldeado por una historia muy personal, así como una historia colectiva de no aflojar bajo ninguna circunstancia».

Por otro lado, reconoció que Israel está en un «barrio muy duro», agregando que es por eso que «he hecho tanto para asegurar que puedan protegerse. Mi punto de vista a “Bibi” ha sido históricamente, a lo largo de mi presidencia, que haré todo lo necesario para asegurar que Israel esté en una posición de fortaleza, que pueda defenderse por sí mismo».

Obama repitió su posición de que el crecimiento del asentamiento estaba haciendo que la idea de una solución de dos Estados fuera más remota y que Israel podría ser judío o democrático en una situación de un estado, pero no ambos. Añadió que no había nada que negaría en el discurso de El Cairo que pronunció en 2009, y negó que sus palabras en ese momento sobre Medio Oriente fueran ingenuas.

«Siempre describí ese discurso como un deseo. La paz siempre se ve ingenua hasta que se produce. Si no hubiéramos expresado una aspiración por algo diferente, entonces todo el progreso humano se evaporaría”, concluyó.