Los latinoamericanos en Israel se preparan para celebrar, en pocas horas, el comienzo de Rosh Hashana (Año Nuevo Judío). A diferencia de muchos israelíes laicos que no acuden a sinagogas, los latinoamericanos se movilizan a los templos y señalan a los Iamim Noraim (los 10 días que transcurren entre Rosh Hashana y Iom Kipur) como un momento de “introspección”.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), Graciela Feider, argentina que vive hace nueve años en Israel, comentó que en pocas horas se trasladará con su familia a la sinagoga de la Comunidad Conservadora Masortí de Kiriat Bialik, donde oficia el rabino uruguayo Mauricio Balter.
Esa comunidad organizó, como actividad previa a Rosh Hashana, una donación de comida a gente necesitada de la zona.
Feider señaló que esta noche recibirá a sus amigos –“con los que llegamos juntos al país”- y mañana en la segunda noche de Rosh Hashana viajará a Tel Aviv para celebrar con su familia.
En Israel, la mayoría de las familias se reune solo la primera noche de Rosh Hashana.
La argentina también resaltó la costumbre de hacer regalos: “Hasta a mis vecinos les deseo Shana Tova (Buen Año) y les doy un presente”
Por su parte, Lita Vitelman, miembro de la comunidad conservadora Amitai, de la ciudad de Raanana expresó que “durante todo el mes de Elul (el último del calendario judío) se hace un balance”.
En diálogo telefónico con AJN desde Israel sostuvo que son “diez días en los que nos vamos disponiendo, con cosas sencillas, (para hacer) introspección”.
Vitelman destacó que en Amitai se llevan a cabo las Selijot (un conjunto especial de rezos y súplicas de perdón) que comienzan el primer día del mes de Elul para los sefaradim y la última semana para los ashkenazim.
“Se brinda por la alegría y la renovación; se trata de mirar para adelante pero también para atrás”, reflexionó Vitelman respecto de este período.
La mujer comentó que Amitai está atravesando un “interesante” proceso de fusión con comunidades conservadoras de habla inglesa.
Además señaló que una costumbre especial se su comunidad: este sábado por la noche, cuando termine el Shabat, se llevará a cabo el tashlij (una costumbre por la cual se “arroja” el pecado), que tiene lugar en a orillas del mar, del rio o de una  fuente de agua. Vitelman y sus compañeros de Amitai “arrojarán sus pecados” en las orillas del mar mediterráneo, en las playas de Raanana.
Lita y suu familia llegaron Israel en 1989. En Argentina asistían a la comunidad Bet-El, cuyos lideres espirituales, en ese momento, eran los rabinos Baruj Plavnick y  Dario Feiguin.
“Bet-El fue la escalera que nos trajo a Israel”, confesó Vitelman.
Por su parte, Emilio Sverdín destacó que “antes era casi obligatorio sentarse a la mesa  pero hoy mucha gente viaja al exterior (para las Altas Fiestas)”.
“La costumbre más linda es que uno no trabaja”, confesó Sverdin que vive en Israel desde 1969 y agregó que “son fiestas de reconocimiento, donde uno hace Jeshbon Hanefesh (introspección)”.
 
BK-HJP