Agencia AJN.- Javier Timerman, hermano del ex canciller argentino Héctor Timerman, afirmó hoy que la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) «no sabe cómo hacer para bajarse» de la causa que investiga el Memorándum que la Argentina firmó con Irán por el atentado a la sede de la AMIA, ocurrido en 1994 con un saldo de 85 muertos.

La causa por presunta traición a la patria que se le imputa al ex ministro de Relaciones Exteriores y a la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió al centro de la escena luego de que trascendiera las reiteradas visitas que el juez de la Cámara de Casación Penal Mariano Borinsky realizó a la Residencia de Olivos durante la presidencia de Mauricio Macri, a quien se lo señala de haber controlado al Poder Judicial.

«Hoy la DAIA no sabe cómo hacer para bajarse de esa causa, tiene miedo. Y dicen off de record dirigentes (de la comunidad) que ni siquiera tenía autorización el presidente de la DAIA para meterse ahí», comentó Timerman en declaraciones al programa Secreto de Sumario, que conduce Dario Villarruel y se emite por Radio 10.

El hermano del ex canciller, quien es titular del fondo AdCap de Nueva York, trascendió en la semana cuando a través de las redes sociales expresó: «¿Será el juez (Borinsky) responsable de la muerte de Héctor Timerman? Nunca más está locura y esta persecución», en relación a lo que fue la denominada Mesa Judicial M, que analiza su relación con el presidente Macri.

Versión periodísticas revelaron que el camarista visitó al menos 15 veces a Macri en Olivos. En este sentido se indicó que las visitas coincidieron con las fechas de sus fallos en casos como la reapertura de la denuncia del fiscal Alberto Nisman, entre otras causas que se le imputan a la ex presidenta. «El juez Borinsky reabrió la causa del memorándum. El juez Borinsky confirmó la acusación de traición a la patria de mi hermano. El juez Borinsky le quitó la posibilidad de curarse», sentenció Javier Timerman.

«El problema es que cuando se trata de justicia es lo más importante que tiene una democracia y cuando salen a luz estas cosas, mas allá de la cuestión personal de uno, está en juego la vida de todos porque todos podemos necesitar algún día de la justicia», sostuvo.

Para Timerman, «la justicia no tiene credibilidad en la Argentina» y expresó que en lo personal lo afecta «muchísimo». Al respecto recordó que en noviembre de 2017, cuando su hermano realizaba un tratamiento en Estados Unidos por la enfermedad que lo aquejaba, el ex canciller recibió el aviso de que iban a pedir su detención.

«Le dije a mi hermano que se quedara en Nueva York porque no tenía nada que demostrarle al Poder Judicial, pero él, muy similar a lo que hizo mi padre (Jacobo Timerman) cuando sabía que lo iba a detener (el represor Ramón) Camps, interrumpió el tratamiento y se volvió a la Argentina para poder estar cuando le toque su detención y dos semanas después lo detuvieron por lo que no pudo continuar su tratamiento», relató.

De acuerdo a lo explicado por Timerman, su hermano intento volver a Estados Unidos pero no pudo. «El deterioro fue brutal. Yo no sé si eso se pudo haber evitado pero estoy convencido de que al menos un minuto le acortó la vida eso y un minuto es muchísimo en la vida de un ser humano. ¿Por qué mi hermano se tuvo que morir un minuto antes de lo que le correspondía o una hora o un día o un mes?», se preguntó.

En este contexto, el hermano del ex ministro cuestionó las pruebas de la causa por el Memorándum. «Yo no entiendo, no se cayeron las alertas rojas, los iraníes no aprobaron el memorándum porque no les convenía, la causa no se detuvo, nunca avanzó porque no avanza ahora tampoco, lo dijo mi hermano en su momento que lo único que avanzaba era su cáncer», comentó.

«La causa se había cerrado en el año 2015. A la semana de que asume el gobierno de Macri la causa se reabre, ¿por qué? Porque la DAIA decía que había una escucha (ilegal por supuesto) y mi hermano decía: Si la bomba la pusieron los iraníes, con quién querés que negocie?», agregó.

Fue en este tramo que Timerman señaló que «hoy la DAIA no sabe cómo hacer para bajarse de esa causa, tiene miedo».