Leiderman transmitió la misma “preocupación” que expresaron diferentes economistas sobre el estado actual de la economía argentina y la política que lleva adelante el gobierno de Cristina Kirchner.
“Diría que el consenso de los economista aquí (en Argentina) es preocupación porque hay elementos de política económica que no son sostenibles, el tema de las tarifas, el tema del INDEC, la parte fiscal, la no entrada de capitales, todo eso necesita un paquete de políticas diferentes a las que se están usando”, dijo el asesor en diálogo con AJN.
No obstante, Leiderman, quien también es profesor de Universidad de Tel Aviv, dijo tras disertar en el 13º Simposio Internacional de Economía que se realiza en Buenos Aires, que “la buena noticia es que (Argentina) tiene tiempo para evitar una crisis”.
“Espero que el paso de ayer (el anuncio del pago al Club de París) sea un primer paso para una racionalización de la política económica pero queda todavía muchísimo por hacer en la agenda para hacer que retorne la confianza de los inversores”, dijo el economista.
Por su parte, el ex presidente del Banco Central, Javier González Fraga, dijo a AJN que la decisión del Gobierno de cancelar la deuda con el Club de París “no deja de ser una noticia positiva”, pero aclaró que “hay muchas preguntas que todavía quedan por resolver”.
“A mi me hubiera gustado que de fondo hubiera habido una negociación con el Club de París, que a lo mejor hubiera tenido que transitar con otras señales en materia del INDEC y creo que hubiera sido mejor financiarlo, lo cual hubiera exigido otra serie de modificaciones”, apuntó el economista, quien estuvo dos veces al frente de la autoridad monetaria.
El analista apuntó en forma directa contra la decisión de la presidenta Kirchner de apelar a las reservas del Banco Central para cancelar los 6.706 millones de dólares que la Argentina le adeuda al Club de París.
“Un financiamiento hubiera permitido que se pague sobre la base de recursos fiscales y no sobre expansión monetaria, porque usar las reservas, aunque sean de libre disponibilidad, es un término medio laxo, porque lo que hoy es de libre disponibilidad, mañana puede no serlo y es complicado”, precisó el economista.
Pese a ser “una noticia positiva”, Fraga mostró cierto escepticismo sobre su efecto en los mercados financieros. “No creo que haya una clara modificación de las expectativas en los mercados y habrá que hacer más cosas en la misma dirección”, afirmó el analista.
En el Simposio  también participó la titular de la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones, Beatriz Nofal, quien destacó “los efectos favorables” que traerá el pago de la deuda al Club de París y las facilidades de acceso al financiamiento bancario que podrá gozar la Argentina.
“Esta decisión es importante porque va a facilitar el acceso al crédito bancario de la banca privada a las inversiones en el país de empresas nacionales e internacionales con filiales aquí  así como a los proyectos de desarrollo en infraestructura y energía”, dijo la economista.
Nofal apuntó que el acceso al financiamiento para este tipo de proyectos de infraestructura “estaba severamente limitado por la calificación crediticia que tenía la Argentina en la OSD, dado los atrasos de la deuda”.
La mala calificación financiera de la Argentina “era un obstáculo muy importante” para el país.
“Cuando cancelemos la deuda podremos solicitar al organismo una recalificación. Esto es muy importante porque va a destrabar el financiamiento bancario para inversiones y para operaciones en la Argentina que estaban impedidas y, definitivamente, mejorará el ingreso de la Argentina a los mercados de crédito”, culminó Nofal.
Otro de los temas destacados en las exposiciones de los economistas González Fraga, Sergio Berenztein, Miguel Kiguel y Ricardo Arriazu fue el conflicto del Gobierno con el campo, el “debilitamiento del liderazgo presidencial” y la escena económica que dejó una puja de más de 100 días.
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