Agencia AJN.- Luego de semanas de ataques violentos entre residentes judíos y árabes en distintas ciudades de Israel, las autoridades aúnan esfuerzos de reconciliación entre los residentes de ciudades mixtas que han experimentado semanas de enfrentamientos con víctimas fatales. Se intenta dar un enfoque particular en la ciudad de Lod, punto donde se registró el mayor número de incidentes.

Por su parte, el presidente de Otzma Yehudit Itamar Ben-Gvir pidió el despido del comisionado de policía de Israel Kobi Shabtai en la radio militar Galatz el viernes por la mañana, luego de la ola de violencia y los disturbios en curso en las ciudades mixtas.

«El comisionado de policía debe ser despedido, no controla los eventos, es indigno e incompetente», dijo Ben-Gvir en Galatz. Añadió que la policía no está protegiendo a los residentes, está disparando a los judíos y la policía no puede responder.

El diputado Yair Golan de Meretz exigió que el presidente de Otzma Yehudit, Itamar Ben-Gvir, sea destituido del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa inmediatamente el viernes.

Cuando las sirenas de alerta de cohetes sonaron en Israel y los ataques aéreos de las Fuerzas de Defensa israelíes golpearon Gaza la semana pasada, también se registraron incidentes dentro de las ciudades israelíes entre civiles residentes entre las facciones religiosas árabes y judías.

El conflicto que duró 11 días entre Israel y grupos terroristas en la Franja de Gaza, provocó violentos disturbios en ciudades judío-árabes dentro de Israel, incluidas comunidades consideradas durante mucho tiempo como modelos de coexistencia. Al menos dos personas murieron en los disturbios y varias otras resultaron gravemente heridas.

Golan mencionó en su carta que el comisionado de policía Kobi Shabtai responsabilizó a Ben-Gvir de alentar la violencia entre árabes y judíos y de iniciar una intifada, con las manifestaciones en la Puerta de Damasco y Sheikh Jarrah, y ahora provocando violencia en ciudades mixtas. Shabtai advirtió el jueves al primer ministro Benjamin Netanyahu que las acciones de Ben-Gvir estaban provocando una «intifada judía».

Ben-Gvir afirmó que fue atacado verbalmente porque dijo que Shabtai debería renunciar antes de tiempo debido a «fallas policiales».

«¿Cómo es que el comisionado decidió que estaba calentando las cosas, precisamente después de que dije que deberían despedirlo? Esto no es accidental. ¿Qué somos, una mafia? ¿Está tratando de callarme?» respondió el viernes.

Sin embargo, en respuesta al incidente, Golan escribió: «Existe el temor de que MK Ben Gvir utilice su estado, posición e información sensible a la que fue expuesto en el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa para sofocar y encender las pasiones y la violencia entre judíos y Árabes, y provocará un mayor derramamiento de sangre, como lo hizo en Lod, Acre y Jerusalem».

«También es extremadamente irrazonable para un diputado que el comisionado afirma que está iniciando una» intifada judía «para sentarse como miembro de pleno derecho de un foro de confianza para la seguridad del estado y sus ciudadanos», concluyó.

Una enfermera del Centro Médico Galilee en Nahariya, Fadi Kasem, que asistió a varios heridos producto de los enfrentamientos entre civiles, dijo sentirse esperanzada que la calma vuelva a las ciudades de Israel entre residentes de distintos credos. “Incluso en 2008, cuando hubo graves disturbios en Acre, la gente no creía que la convivencia volvería y todo volvió a la normalidad. En general, la mayoría de los residentes de Acre son personas buenas y cuerdas, que abogan por la convivencia”.

Frente al saldo de destrucción que dejó el enfrentamiento bélico en Gaza, el Ministerio de Obras Públicas de Hamas dijo que 258 edificios, alrededor de 1.042 unidades residenciales y comerciales, fueron destruidos durante los combates. Otras 769 unidades resultaron gravemente dañadas, haciéndolas inhabitables, y 14.536 sufrieron daños menores. Diecisiete hospitales resultaron dañados, así como 53 escuelas.

Más de 100.000 personas fueron desplazadas internamente durante las hostilidades, según la ONU. Si bien muchos han podido regresar a sus viviendas desde entonces, otros se han quedado sin hogar.

El ejército israelí dice que no tiene como objetivo estructuras civiles y se esfuerza por minimizar el daño a los no combatientes. Sostiene que se ve obligado a operar en zonas civiles porque los grupos terroristas palestinos disparan cohetes contra Israel desde el interior de las ciudades densamente pobladas de Gaza.

El complejo campo de batalla, con sus objetivos militares y civiles superpuestos, ha dejado a los habitantes de Gaza aterrorizados de convertirse en daños colaterales, y las consideraciones inmobiliarias incluyen cálculos macabros de si un lugar podría ser alcanzado por un ataque israelí o un cohete de Gaza errante.

En una reunión informativa con periodistas el lunes, un alto funcionario del Departamento de Estado dijo que la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, todavía estaba comprometida con la financiación de la reconstrucción de Gaza. Estados Unidos está en estrecho contacto con sus aliados del Golfo Árabe para garantizar que los fondos para la reconstrucción sigan adelante, dijo el funcionario.

«Vamos a hacer todo lo que podamos para asegurarnos de que esta asistencia llegue a las personas que más la necesitan», dijo el alto funcionario.

Pero también reconocieron cierta fatiga entre los donantes, calificándola de «comprensible» después de una década y media de conflicto. El funcionario dijo que las discusiones sobre la reconstrucción aún se encuentran en sus primeras etapas.