Los familiares de las víctimas provocadas por el atentado a la Embajada de Israel volvieron a reclamar justicia ante un gobierno argentino que, por medio de uno de sus representantes, admitió que la investigación judicial es “defectuosa” y lleva “16 años de vergüenza nacional”.
Durante el acto realizado este lunes en conmemoración de los 29 muertos y 242 heridos causados por la explosión, Aníbal Fernández, el ministro de Justicia, expresó el “compromiso” oficial ante una causa en la que “los responsables ya deberían estar identificados”.
El funcionario reconoció que el Gobierno se siente “avergonzado” por la “investigación defectuosa y sin mínimos resultados” que 16 años después todavía no encontró a los culpables, y llamó a que “la verdad se haga luz”.
Carlos Susevich, padre de una de las víctimas y querellante en la causa judicial, reclamó la colaboración de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ausente en el acto.
"Apelamos a su sensibilidad para que podamos romper el muro de silencio y lleguemos a la verdad. Necesitamos que nuestros muertos descansen en paz", expresó Susevich en su discurso.
Por su parte, los representantes del Estado de Israel que participaron del acto, el ministro de Seguridad Interior, Avi Dichter, y el embajador en Buenos Aires, Rafael Eldad, volvieron a señalar a los iraníes como culpables del ataque.
Las autoridades de Irán “planificaron, ejecutaron y asesinaron a personas inocentes” en la embajada, sentenció Dichter. Su visita al país fue considerada por Aníbal Fernández como un “compromiso por parte de Israel para alcanzar un resultado positivo en la investigación”.
“Vemos en este gobierno una apertura y gestos que han permitido avanzar” en la investigación, aseguró Eldad, y aclaró que todavía “falta llevar a la justicia la conexión local”.
El embajador consideró que “es muy importante seguir con la investigación para que los asesinos sepan que tienen que esconderse, y vivan con miedo” como “parte del castigo”.
Dichter, por último, llamó a los “líderes del mundo cuerdo” a mantener “actitudes que no permitirán que se repitan atentados como el de Buenos Aires”.
La concentración en la plaza ubicada en la esquina de Arroyo y Suipacha se realizó a las 14.45, hora en que explotó la sede diplomática aquel 17 de marzo de 1992, y contó además con la presencia del vicepresidente argentino, Julio Cobos y del jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri.
El recuerdo de las víctimas comenzó el domingo a la tarde con el acto de la juventud, al que también asistieron Eldad y dirigentes de la comunidad judía.
LM-GT