Esta semana se logró un importante avance en la ratificación del Tratado de Libre Comercio entre los gobiernos de Israel y Colombia con la Audiencia Pública que se realizó en la Comisión Segunda del Congreso colombiano, con la asistencia de expertos en el tema.

Al respecto, el embajador de Israel en Colombia, Marco Sermoneta, dialogó con la Agencia Judía de Noticias (AJN): “Creo que ha sido una audiencia muy buena, con mucho apoyo por parte de la sociedad civil, de la academia, de gremios y, naturalmente, de varias agencias del gobierno colombiano, en la ratificación de este acuerdo, que fue firmado ya hace dos años y medio”.

El Tratado de Libre Comercio fue firmado en septiembre de 2013, durante la visita del presidente Juan Manuel Santos a Israel. El acuerdo fue ratificado por Israel pocos meses después de la firma, pero entrará en vigor sólo después de la ratificación de ambas partes.

¿Qué pasos faltan para que se apruebe y qué expectativa tiene?

La expectativa es muy positiva. Los pasos son los siguientes: esta fue una audiencia pública que parte de un proceso de socialización del acuerdo, que es algo que se hace con otros acuerdos, es algo que la Corte Constitucional colombiana indica que el gobierno o el parlamento haga durante el proceso de ratificación. Las próximas fases son de debate en las respectivas comisiones de Asuntos Exteriores del Senado y de la Cámara de Diputados, y en las sesiones plenarias. Recién ahí se va a transmitir a la Corte Constitucional. Esperamos que esto ocurra en los próximos meses.

¿En qué beneficiará este tratado a ambos países?

Este es un acuerdo de nueva generación, que no solamente habla de productos y aranceles, sino también tiene componentes importantes, como la cancelación de la doble tributación. Tiene un elemento de protección e inversiones, que es muy importante. Estimamos que este acuerdo tendrá un efecto sobre un regimiento de exportaciones colombianas, que ahora no pueden, por ejemplo, competir con productos mexicanos ni del Mercosur, porque con ellos ya tenemos acuerdos de Tratado de Libre Comercio y con Colombia no. Y también este acuerdo facilita mucho dándole seguridad jurídica a empresas israelíes que quieren invertir en Colombia, como país que tiene un gran potencial agrícola, tecnológico y en términos de manejo, uso y reciclaje de agua.

Fuera de los acuerdos comerciales, ¿hay intercambios culturales o académicos que se llevan a cabo entre Colombia e Israel?

Naturalmente hay intercambio cultural. A aquí vienen músicos, directores, escritores israelíes a Colombia a participar de festivales y eventos. Hay intercambio de alto nivel político. Hubo la visita del presidente Santos, pero también hay diálogo entre las cancillerías. Colombia es un país de mucha importancia por Mashav, nuestro Centro de Cooperación Internacional. En los últimos años, un promedio de 90 colombianos viajaron a Israel con becas para cursos de capacitación en una variedad de temas. Igualmente se hicieron cursos en Colombia, brindados por expertos israelíes en muchos temas. Pero bueno, eso no tiene relación con el Tratado de Libre Comercio. Creo que vale la pena decir que ambos países están muy interesados en la ratificación. Que hay una gran voluntad por parte del gobierno colombiano y que en el Congreso, ayer el presidente del Senado (Luis Fernando Velasco) destacó la importancia de la entrada en vigor de este acuerdo. Ambos gobiernos lo firmaron después de un gran estudio de factibilidad, donde cada uno verificó de manera cuidadosa si los sectores privados serían beneficiados. Significa que aquí solamente hay una cuestión de tiempos, no de si el tratado es bueno o no. Como lo dijo el mismo jefe negociador del ministerio de Comercio Colombiano: ‘hay que ratificarlo ya’. Entonces, si eso es lo que dice el gobierno colombiano, Israel no puede decir ni más ni menos.

¿Cómo califica las relaciones entre Israel y Colombia?

Son muy buenas. Yo creo que es una relación que está basada en principios y valores comunes, un entendimiento de lo que significa la lucha contra el terrorismo. Una afinidad en los líderes, una cercanía que ambas naciones comparten con Estados Unidos, que es importante también como uno de los aspectos de la relación. Un intercambio en todos los niveles. Creo que la distancia geográfica es siempre un desafío. Pero eso no es una dificultad, sino algo que hay que tomar en cuenta, porque no es la misma cosa para un líder de las dos naciones tomar un avión y viajar tres horas o 24 horas. Pero hoy en día, con la tecnología, los líderes pueden hablar por teléfono y yo sé que hay una muy buena relación entre el presidente Santos y el primer ministro Benjamín Netanyahu. Incluso tuvieron la oportunidad de hablar durante la cumbre sobre el cambio climático en París hace un par de meses. Estamos muy satisfechos con la intensidad y con la diversidad de la relación.

¿Nota un cambio en la relaciones de Israel en Latinoamérica, con una mayor importancia asignada a este continente?

Creo que las elecciones en Argentina han sido un fenómeno notable, como Argentina es un actor principal de la región. El impacto que tendrá este cambio sobre la relación de Israel con el continente, yo creo que será muy contundente. Hay que mirar también una relación especial que tenemos con Honduras. Aquí seguimos con los países amigos de siempre, como Colombia y Perú. Además hay que esperar este cambio en el parlamento venezolano, por abrir la puerta para un mejoramiento en las relaciones entre ambos países. Aunque el gobierno sigue teniendo una actitud bastante negativa hacia el Estado judío.