Agencia AJN.- A horas del comienzo del cierre total de Israel para contener la ola de contagios por el coronavirus surgieron varias discusiones en el escenario del país con críticas al ministro de Salud, Yuli Edelstein, por permitir que las sinagogas permanezcan abiertas, y el anuncio de un grupo de profesionales que se oponen al bloqueo dispuesto por las autoridades sanitarias.

En este contexto, un informe de investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalem estimó que entre 1.000 y 2.500 personas más morirán durante el encierro a causa de la pandemia.

El ministro de Salud, Yuli Edelstein, salió al cruce de los cuestionamientos y se manifestó «con orgullo» que las sinagogas permanezcan abiertas durante el cierre dispuesto para frenar la ola de contagios de COVID-19.

Durante una conferencia de prensa, Edelstein justificó la decisión de permitir la apertura de los templos diciendo que quiere que «ciudadanos judíos» escuchen «el sonido del shofar» al tiempo que pide la cooperación del público durante el encierro.

Israel votó la semana pasada para imponer un bloqueo de tres semanas para frenar la propagación del coronavirus. La decisión ha provocado una furia generalizada entre los israelíes seculares, que están furiosos por la prohibición de nadar en el mar incluso cuando se permiten los baños rituales para el público religioso.

Edelstein dijo que está «inundado» con preguntas sobre por qué se permitió que las sinagogas permanecieran abiertas. «Tengo noticias para ustedes, el encierro cae en Rosh Hashaná y Yom Kippur, días en los que no solo el público ultraortodoxo o religioso llega a las sinagogas», dijo.

«Dado este hecho, aprobamos con orgullo las oraciones judías, con todas las restricciones necesarias y los requisitos de la insignia púrpura, para que este año los ciudadanos judíos de Israel, si así lo desean, puedan escuchar el sonido del shofar», añadió.

Sin embargo, el ministro de Salud instó al público a hacer todo lo posible «para que el bloqueo tenga éxito» y reduzca la tasa de infección. «Sé que no es fácil y es mucho más fácil culpar al gobierno, pero sin la cooperación del público en general no tenemos ninguna posibilidad de tener éxito», señaló.

También parecía haber ignorado las afirmaciones de que el gobierno no manejó bien la pandemia. «Hay dos opciones: lidiar cada vez más con los errores o comenzar a corregir. Elijo corregir. Después de que salgamos de la situación difícil, habrá mucho tiempo para reflexionar. Pero actualmente estamos en guerra.»

Edelstein agregó: «¿Qué más puedo decir sobre el dramático aumento de la morbilidad? El 1 de septiembre, se abrieron escuelas en todo el país. Incluso antes de eso, se abrieron escuelas y yeshivot en algunos sectores ultraortodoxos. No es difícil ver el dramático aumento en pacientes y números verificados. Tenemos datos de miles de pacientes en escuelas y jardines de infancia, decenas de miles de personas aisladas en todo el país, tanto de los estudiantes como del personal».

También el ministro respondió a quienes criticaron la decisión de cierre. «Quiero responder a lo que he escuchado de que hay médicos expertos que dicen que no hay ninguna lógica epidemiológica para mantener a 500 metros de la casa. Es cierto, la infección de 500 o 600 metros es la misma infección, pero hay una lógica social muy clara en esta directiva, y pido a todos que la mantengan».

El ministro apuntó que si la tasa de infección no disminuye poco después de que se imponga el bloqueo, el gobierno podría endurecer aún más la restricción.

A todo esto, un grupo de médicos y científicos que se oponen al cierre del COVID-19 durante las vacaciones está planeando una manifestación en Kikar Habima en Tel Aviv, según informó el diario The Jerusalem Post.

Entre los organizadores y participantes se encuentran el doctor Avi Mizrachi, director de la sala de coronavirus del Centro Médico Shamir en el Hospital Asaf Harofe, eldoctor Rotem Inbar, ginecólogo principal, el profesor Ariel Munitz, experto en inmunología de la Universidad de Tel Aviv, el doctor Efrat Shor, pediatra, jefe del Departamento de Microbiología e Inmunobiología de la Universidad de Tel Aviv. El profesor Udi Kidron, el asesor médico y estratégico y periodista haredi Menachem Gshayer, el ex profesor jefe de Meuchedet Asher Alhiani y director de Medicina de Emergencia del Hospital Laniado, doctor Amir Shachar, también participan en la protesta.

«Los médicos y científicos exigen el cese del cierre, cuya decisión se basa en cero información transparente al público, sesgos y distorsiones de los datos de morbilidad y mortalidad, sin ninguna discusión seria, e ignorando las voces de muchos expertos que han expresado su desacuerdo. Por favor, venga y comparta para que podamos evitar el cierre catastrófico», expresaron en un documento entregado a la Corte Suprema de Justicia.

Asimismo, los profesionales de la salud enviaron una carta de advertencia al Primer Ministro, al Ministro de Salud y al asesor letrado antes de que se presentara una petición a la Corte Suprema contra el bloqueo.

La carta fue enviada por los abogados Batya Zacks y Rita Price, y habla en nombre de varios personajes médicos, científicos, académicos, legales, periodísticos y ciudadanos.

Los argumentos expuestos en la carta buscan refutar, una por una, todas las justificaciones planteadas para imponer el cierre, tanto en lo que respecta al alcance de la morbilidad del virus, que los funcionarios de salud testificaron en el Comité de Coronavirus de la Knesset es mucho menos que publicitado debido a definiciones incorrectas, tanto en cuanto al número de pacientes críticos y ventilados como al aumento esperado de su número.

La oficina del Primer Ministro y el Ministerio de Salud no respondieron a una solicitud para comentar sobre la petición.

En tanto, un equipo de investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalem, que monitorea diariamente las tasas de infección por coronavirus de Israel, publicó un informe que predice un aumento significativo en el número de pacientes con coronavirus y el número de pacientes en estado grave y crítico. El informe también predice un aumento significativo de las muertes por coronavirus en los próximos días.

Los investigadores afirmaron que esto se debe en parte al aumento de la infección debido al contacto intergeneracional durante las vacaciones. Los investigadores continuaron diciendo que una estimación realista para el período de bloqueo es de 1.000 a 2.500 muertes adicionales.

El informe afirma que, “a la luz de las cifras actuales, alcanzaremos los límites de la capacidad del sistema de salud en un futuro cercano, independientemente del bloqueo». «Hasta ahora, las cifras han seguido modelos optimistas de infección, como se esperaba y debido a infecciones que ocurren principalmente en la población joven. Pero en los últimos días ha habido un aumento en la cantidad de pacientes críticos”, señala el documento.

Los investigadores también afirman que «es necesario tener un cierre efectivo para evitar exceder estas cantidades, y las reuniones deben limitarse sin excepciones». «Las infecciones conocidas representan bien la propagación de la enfermedad», señalan los investigadores. «Las predicciones del impacto de un encierro efectivo se pueden hacer basándose en la eficacia del encierro en Pesaj y los encierros en Australia y Austria, y nos permiten examinar los posibles resultados», resaltan, por último, los investigadores.