Agencia AJN.- El jueves se diagnosticaron 1.325 nuevos casos de COVID-19, según una actualización del viernes por la mañana del Ministerio de Salud.

Los resultados positivos corresponden a 89.942 pruebas administradas.

De los infectados, 385 están en estado grave y 164 intubados.

En las FDI hay 829 casos confirmados de COVID-19, anunció la Unidad de Portavoces de las FDI el viernes por la mañana. Todos están en condiciones leves.

Hasta el jueves había 505 efectivos de las FDI en cuarentena.

Unos 3,8 millones de israelíes han recibido la vacuna de refuerzo, mientras que 5,6 millones han recibido la segunda y 6,1 millones la primera.

El número de muertos asciende a 7.976.

Ayer, el Ministerio de Salud informó que el número de pacientes con COVID-19 hospitalizados en estado grave se redujo a 385, la primera vez que la cifra se redujo a menos de 400 desde el 9 de agosto.

Según datos del ministerio, alrededor del 75% de todos los pacientes gravemente enfermos no estaban vacunados y 169 de ellos estaban conectados a ventiladores.

El ministerio también informó que 83 de los pacientes hospitalizados en estado grave son menores de 50 años, y cerca del 90% de ellos no están vacunados.

Mientras tanto, 882 israelíes han dado positivo por coronavirus de unas 51.000 pruebas realizadas desde la medianoche, lo que sitúa la tasa de contagio de Israel en un 1,6%.

El número de muertos desde el inicio de la pandemia ascendía a 7.966.

El mandato del Pase Verde se implementó en Israel demasiado tarde a pesar de la opinión de los expertos en salud y tuvo el costo de muchas vidas israelíes, dijo el jueves el jefe de Salud Pública del Ministerio de Salud.

El Green Pass es un documento que otorga acceso a lugares públicos para aquellos que han sido completamente vacunados contra COVID-19 o que se han recuperado recientemente.

«El Green Pass entró en vigor demasiado tarde. Recomendamos activarlo antes y tal vez podríamos haber salvado algunas vidas humanas», dijo la Dra. Sharon Alroy-Preis.

«Si el Pase Verde estaba destinado a obligar a las personas a recibir la vacuna, nunca debería haber sido descartado entre las olas COVID de Israel».

El Ministerio de Salud de Israel publicó este jueves su nuevo reporte por la situación de coronavirus y señaló que por primera vez en tres meses no se registraron fallecidos en las últimas 24 horas. En Israel viven 9,3 millones de habitantes y 1.312.111 se habían contagiado de Covid-19.

El ritmo reproductivo básico de la enfermedad subió a 0,75.

En miércoles se analizaron 100.760 tests de coronavirus y solo 1.732 dieron positivo, por lo que la tasa de positividad se situó en 1.73%. El mes pasado esa cifra era mayor de 6%, lo que refleja la disminución de casos en el país.

A fines de agosto, eran 1.700 los internados por Covid-19.

Un nuevo organismo dedicado a la lucha contra el coronavirus se lanzará en Israel y el mismo se centrará en la búsqueda y monitoreo de nuevas variantes y su objetivo será impedir el ingreso de las mismas al país.

Así se decidió este miércoles en el debate que mantuvo el primer ministro, Naftali Bennet, con altos funcionarios del Ministerio de Salud. La función del nuevo organismo es actuar de forma rutinaria para evitar la entrada a Israel de variantes que puedan ofrecer resistencia a las vacunas.

En una conferencia del diario Jerusalem Post, el primer ministro israelí explicó que el objetivo es «preparar al país para la implementación de nuevas metodologías con la necesidad de enfrentar nuevos virus, y en general, como tratar eficazmente un evento biológico grave, en el futuro».