Agencia AJN.- El Ministerio de Salud de Israel amplió el miércoles la campaña de vacunación de Israel a cualquier persona mayor de 35 años. El profesor Chezy Levy, director general del ministerio, dijo que la medida se coordinó con los proveedores de servicios sanitarios y entrará en vigor este jueves.

Israel ha administrado una primera dosis de la vacuna a más de 2,8 millones de sus 9,3 millones de ciudadanos en su campaña de inoculación y lidera con diferencia el mundo en vacunaciones per cápita, incluso mientras la tercera ola de infecciones hace estragos a pesar de un cierre nacional que lleva semanas.

En una aparente primicia mundial, el martes el Ministerio de Salud emitió una directiva a favor de la vacunación de los niños menores de 16 años que tienen un alto riesgo de desarrollar síntomas graves si contraen COVID-19. La decisión aún está pendiente de aprobación definitiva.

La vacuna de Pfizer, utilizada en Israel, no ha sido probada en niños y fue aprobada para uso de emergencia en adultos y adolescentes mayores de 16 años.

Israel también ha aprobado la vacunación de mujeres embarazadas, a pesar de la recomendación contraria de la Organización Mundial de la Salud, tras una serie de casos graves de coronavirus entre mujeres embarazadas que se han atribuido a la mutación británica.

Esta semana, las autoridades aprobaron la vacunación de los jóvenes de entre 16 y 18 años para que los estudiantes puedan realizar a tiempo sus exámenes de matriculación «Bagrut». Los que tienen entre 18 y 35 años aún no pueden vacunarse oficialmente, aunque algunos lo han hecho en zonas con poca afluencia o donde los proveedores de servicios sanitarios pretendían agotar las dosis de vacunas antes de que se echaran a perder.

El virus sigue propagándose a pesar de la campaña de vacunación y el cierre, lo que reduce las expectativas de que el brote termine pronto en Israel. Las autoridades, incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu, han culpado a las nuevas variantes del virus de la elevada tasa de infección.

Netanyahu lanzó una advertencia sobre las mutaciones del virus el miércoles mientras hablaba en el Foro Económico Mundial por videoconferencia. Aunque subrayó que no es un experto en vacunas, el primer ministro dijo que creía que «es sólo cuestión de tiempo hasta que demos con una cepa a la que las vacunas actuales no puedan combatir».

El mandatario dijo que pretende firmar futuros contratos para adquirir vacunas nuevas o modificadas para las variantes, así como otras seguras para adolescentes y niños.

Se cree que las variantes más infecciosas son la causa de la persistente alta tasa de infección en el país. La tasa de mortalidad, la tasa de positividad de las pruebas, el número de infecciones y el número de casos graves se han mantenido alarmantemente altos durante semanas. Más del 25% de los 4.513 israelíes que han muerto de COVID-19 sucumbieron a esta enfermedad sólo en el último mes.

Además de la variante británica, muy extendida, el Ministerio dijo el jueves que había encontrado hasta ahora un total de 30 casos de la mutación sudafricana en Israel. Los funcionarios de salud localizaron la mutación analizando una muestra de israelíes dentro del país, no de personas que regresaban del extranjero.

Israel amplió el miércoles el cierre del aeropuerto internacional Ben Gurion y está cerrando la mayor parte de sus fronteras terrestres con Jordania y Egipto para mantener alejadas las variantes del virus. El gabinete podría prorrogar el cierre nacional, el tercero de Israel, que expira el domingo. La prórroga se decidirá en una reunión del gabinete el jueves, dijo Netanyahu.