Agencia AJN.- Cuando el viernes entró en vigor el segundo cierre por el coronavirus a nivel nacional, muchos propietarios de negocios optaron por abrir sus puertas a los clientes, a pesar de la amenaza de ser cerrados e incurrir en fuertes multas.

Según las normas del cierre, los lugares de trabajo del sector privado que no atienden a los clientes en persona pueden mantener al 100 por ciento de su fuerza de trabajo entrando en las oficinas. Sin embargo, los restaurantes sólo pueden ofrecer servicio de delivery, una restricción que, según muchos propietarios, perjudica sus medios de vida.

Un café de Jaffa que abrió desafiando las restricciones y que atendía a unos 50 clientes fue cerrado por la policía durante el fin de semana, y su propietario fue multado con 5.000 NIS (1.460 dólares).

En una entrevista con las noticias del Canal 12, el dueño del restaurante expresó su razonamiento para no cumplir con las restricciones del segundo cierre. «Anuncié por adelantado que no pienso cerrar hasta que reciba una compensación en mi cuenta bancaria, y cumplí mi promesa», dijo.

El propietario de un negocio en el centro de la ciudad de Ramle abrió su tienda y describió su solución creativa para las medidas de cierre en una entrevista con Kan News.

Después de ver a grupos de personas reunirse para protestar contra las medidas de cierre en la playa de Tel Aviv (las protestas siguen estando permitidas), «entendí por las noticias que en el momento en que hay una protesta, puedes estar donde quieras. Así que puse un cartel que dice ‘protesta’, así que se me permite estar aquí [en el trabajo]».

El dueño de la tienda fue arrestado y multado con 5.000 NIS.

El domingo, los miembros de la organización Restaurantes Más Fuertes Juntos se comprometieron a abrir sus negocios en protesta por lo que dicen fue tanto la falta de apoyo financiero del gobierno durante el primer cierre como el hecho de que el actual cierre perjudica innecesariamente sus medios de vida.

La policía dijo el lunes que la mayoría de las multas entregadas durante el fin de semana festivo – 4.822 – se dieron a personas que se aventuraron a salir a más de un kilómetro de sus casas sin causa válida. Otras 1.798 fueron entregadas por no llevar máscaras y 121 por romper la cuarentena.

La policía también dijo que dos fiestas ilegales al aire libre fueron encontradas y disueltas, y los organizadores fueron detenidos para ser interrogados.

Israel tuvo un total de 188.760 casos el lunes, de los cuales 51.503 estaban activos. De los enfermos, 651 estaban en estado grave (160 de ellos con respiradores) y 260 en estado moderado. El resto tenía síntomas leves o no tenía síntomas.

Se espera que el gabinete de coronavirus se reúna el martes para discutir restricciones más serias.