Agencia AJN.- La Corte Suprema de Israel organizó una votación para elegir al nuevo presidente de la Knesset que se celebrará hoy en una clara señal de enfrentamiento con el primer ministro Benjamin Netanyahu, lo que acentuaría la crisis política del país tras la renuncia del titular del cuerpo Yuli Edelstein y la falta de definición para la conformación del nuevo gobierno.

En lo que el tribunal llamó un desafío sin precedentes de su autoridad por parte de un funcionario público, Edelstein desobedeció la orden de la Corte de celebrar elecciones para el puesto, una votación que estaba destinado a perder y para evitar el trámite presentó su renuncia.

Pese a cuestionar la actitud de Edelstein, el máximo tribunal no lo penalizó y en cambio autorizó a Amir Peretz, un legislador veterano y un oponente de Netanyahu, a votar por el puesto del orador.

Edelstein pertenece al partido derechista Likud de Netanyahu, y su renuncia eliminó un posible obstáculo para los planes de la oposición de aprobar una ley que prohíbe al primer ministro, acusado en tres casos de corrupción, formar un nuevo gobierno después de las elecciones nacionales del 2 de marzo.

Pero según la ley, Edelstein permanece en su puesto hasta el viernes, y el nombramiento de Peretz para supervisar la votación sobre su reemplazo significaba que podría celebrarse antes de la próxima sesión del parlamento programada para el lunes.

Esta situación se da en medio de un profundo estancamiento político, no se ha formado ningún gobierno para reemplazar una administración provisional. El principal partido de oposición, el partido Azul y Blanco liderado por el ex general Benny Gantz, controla una escasa mayoría de 61 de los 120 escaños del parlamento.

Para Gantz, el tiempo es esencial para elegir un nuevo presidente de entre sus filas que pueda ayudar a poner en marcha la legislación para bloquear la búsqueda de Netanyahu por cuarto mandato consecutivo.

El mandato presidencial de 28 días de Gantz para establecer una coalición de gobierno expira en poco más de dos semanas, cuando Netanyahu podría obtener el visto bueno.

Según la ley, Gantz podría solicitar una extensión de dos semanas, pero después de tres elecciones nacionales no concluyentes en menos de un año, es posible que no obtenga una.

Edelstein había citado la crisis del coronavirus y la búsqueda del llamado de Netanyahu para un «gobierno de emergencia nacional» con Gantz como razones válidas para posponer la elección de presidente en el parlamento recientemente jurado. Dijo que estaba actuando como una cuestión de conciencia.

En un dictamen publicado hoy, la presidenta del Tribunal Supremo, Esther Hayut, dijo que la desobediencia de Edelstein al estado de derecho fue un mal ejemplo para los israelíes comunes que enfrentan restricciones en sus movimientos para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus.

Netanyahu, quien ha negado los cargos de soborno, fraude y abuso de confianza, no ha hecho ningún comentario sobre la controversia. Pero algunos miembros del Likud acusaron al tribunal de socavar la democracia al forzar un voto de la Knesset.