A 32 años del golpe militar, las instituciones judías AMIA y DAIA expresaron su “compromiso en la defensa de los Derechos Humanos y el fortalecimiento de la democracia en nuestro país” e hicieron hincapié en la importancia de la memoria, la verdad y la justicia.
El vicepresidente de la AMIA, José Adaszko, aseguró en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN) que “la memoria es un bien supremo, sagrado y la única manera de seguir adelante proyectando el futuro sin olvidar el pasado”.
Adaszko explicó que, más allá de los años trascurridos, “las sociedades toman conciencia después de mucho tiempo cuando en los pueblos sucede una tragedia de este tipo”.
“La comunidad judía está inmersa en esa sociedad y cada uno tiene sus tiempos para elaborar determinadas situaciones”, afirmó el dirigente de AMIA.
El vicepresidente de la mutual aseguró que la gestión actual hizo “mucho hincapié en los Derechos Humanos y en la lucha ante cualquier amenaza que signifique la pérdida de la democracia”.
Adasko sentenció que “el 24 de marzo es una fecha emblemática para la institución” y por eso en estos últimos años la dirigencia de la AMIA levantó la escultura de Pesce en el cementerio judío de La Tablada, y trabajó en la primera lista completa de desaparecidos junto con Cosofam, una organización de exiliados en Barcelona, España.
Por su parte, el presidente de la DAIA, Aldo Donzis, reafirmó en un comunicado “su compromiso con la memoria por los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado”.
Y agregó que “la verdad y la justicia son los únicos instrumentos válidos para construir un presente y un futuro sin impunidad”, luego del “golpe militar que diera origen a la dictadura más sanguinaria de nuestra historia”.
Donzis explicó que “al rendir homenaje a las víctimas de la represión ilegal y expresar su solidaridad con los familiares, (la DAIA) reafirma su compromiso en la defensa de los Derechos Humanos y el trabajo permanente por el fortalecimiento de la democracia en nuestro país”.
HA-LM