Shraga Brosh, presidente de la Asociación de Manufacturas de Israel, expresó: «Las políticas deben incluir medidas que fomenten el sector empresarial y las exportaciones israelíes en equipos e innovación, formación profesional y aumento de la productividad en el lugar de trabajo». Brosh también pidió al Banco de Israel mantener bajas las tasas de interés y continuar su política de compra de divisas e intensificar el ritmo de las compras con el fin de tratar de hacer más atractivo el tipo de cambio.

Desde comienzos de febrero, el shekel se ha fortalecido un 1,4% frente al dólar, mientras que el euro se ha debilitado un 1% frente al dólar. «La fortaleza del shekel golpea dramáticamente las exportaciones israelíes tanto en el corto plazo en la caída del valor del shekel recibido para las exportaciones y en el largo plazo debido a la pérdida de futuros acuerdos y la incapacidad de ofrecer precios atractivos en los mercados internacionales», aseguró el presidente.

El economista jefe del Instituto de Exportación e Cooperación Internacional de Israel, Shaul Katznelson, también expresó su preocupación por la fuerza del shekel. «El tipo de cambio del mes pasado no ha sido bueno para las exportaciones y el tipo de cambio nominal efectivo es más bajo de lo que ha sido desde que fue medido por primera vez en 1999», asegurando que nunca se llegó a un punto tan bajo. «El fortalecimiento del shekel durante un período tan corto daña considerablemente la valía de las exportaciones de una gran parte de los exportadores», agregó.

Katznelson añadió también: «Se deben examinar otras razones para la apreciación del shekel y se debe determinar si hay otros jugadores que respaldan el shekel, tales como personas interesadas en la inversión financiera a corto plazo. Si hay tales actividades, entonces sin duda vale la pena considerar la imposición de transacciones a corto plazo».

Brosh además pidió a los bancos que verifiquen si la especulación sobre el mercado de divisas estaba fortaleciendo el shekel. «En el caso de que se estén llevando a cabo tales actividades, el Banco de Israel debería dirigir una política de una banda de comercio móvil para que el tipo de cambio impida que el harén realice actividades de exportación en la economía».

«El tipo de cambio es una catástrofe», dijo Arik Grebelsky, propietario de la empresa de piedra caliza de Jerusalem, A. Grebelsky & Son, que tiene 100 empleados y exporta piedra de Jerusalem a todo el mundo. «El Banco de Israel está implementando las políticas correctas comprando dólares y manteniendo la tasa de interés baja.También los ministerios gubernamentales deben unirse a la batalla y tomar una serie de medidas para proteger las exportaciones porque las industrias de exportación son el motor de la economía», aseguró.