Agencia AJN.- La Central de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos dijo que un avión de combate ruso golpeó a un dron estadounidense con una bengala mientras volaba sobre Siria el domingo.

“Una de las bengalas rusas golpeó al US MQ-9 y dañó severamente su hélice”, dijo la Fuerza Aérea de Estados Unidos en un comunicado el martes.

“Afortunadamente, los operadores del MQ-9 pudieron mantener el vuelo y recuperar la aeronave de manera segura rumbo a su base”, agregó.

Informes de hace dos semanas señalaron que el Pentágono identificó una serie de eventos de cooperación entre tropas rusas y la Fuerza Quds de Irán en Siria.

Según el informe basado en un alto mando militar, la colaboración incluye la planificación de operaciones y el intercambio de material de inteligencia con la Guardia Revolucionaria con el objetivo de presionar a Estados Unidos a retirar sus tropas del país árabe y, en la práctica, ayudar también a Hezbollah.

El sitio de Inteligencia israelí Intelli Times reveló el mes pasado parte de las asistencia mutua en suelo sirio que incluye: cooperación en materia de guerra electrónica, sistemas de comunicación y defensa aérea y, recientemente, también la evidencia de que la base Hamim en Latakia ahora también puede apoyar los envíos de equipos militares que aterrizan desde Teherán para Hezbollah.

Una breve lista de la inteligencia dada a conocer por el sitio durante el último mes data altos funcionarios que gestionan algunos de los proyectos en suelo sirio para la Guardia Revolucionaria.

Un alto miembro del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos reveló el mes pasado, a través de la cadena de noticias CNN, una foto satelital que exhibe un complejo industrial donde Rusia está construyendo una enorme fábrica para la producción de drones con la ayuda de Irán.

En el país norteamericano no dieron más detalles sobre la ubicación de la fábrica, sus características y la fachada que creó para la misma.

El blog de inteligencia israelí dio a conocer el 6 de febrero información sobre el proyecto ruso-iraní para establecer una línea de producción y armado de drones suicidas iraníes en territorio ruso confiado al general de brigada Abdullah Maharabi.

Maharabi es el jefe de la Organización Jihad de Autoabastecimiento, el brazo aéreo y espacial de la Guardia Revolucionaria, y gestiona el proyecto junto con Ghasem Damvandian, quien dirige la industria de la aviación Quds, responsable de la mayoría de las líneas de producción de drones suicidas que se fabrican en Irán.

A principios de enero, ambos llegaron en un vuelo directo de Mahan Air y aterrizaron en el aeropuerto cercano a la ciudad de Yelabuga para visitar el parque industrial y tecnológico y en ese marco decidieron convertir un complejo industrial con un área de 75.900 metros cuadrados originalmente destinada a la producción de piezas para una corporación automovilística mixta denominada Synergy que utiliza los trazos del logo de la empresa Saife para ocultar la producción masiva de drones.

El sitio de Inteligencia israelí señala que en «los últimos años la industria de defensa de Irán comenzó a involucrarse en la industria automotriz con el fin de producir ‘ciertos componentes’, como bolsas de aire y unidades de control electrónico, para aumentar la producción que se ha visto afectada por las sanciones a Irán».