Agencia AJN.- El gobierno estudiantil de la Universidad de California en Irvine, Estados Unidos, aprobó un proyecto de ley que promueve el movimiento de boicot, desinversión y sanciones (BDS) a Israel, país al que condenó como estado de ‘apartheid’ al tiempo que negó que la iniciativa tenga un origen en el rechazo al judaísmo.

El proyecto de ley, que fue aprobado por 19 votos contra tres, anula la legislación anterior aprobada el año pasado que había derogado otra resolución BDS adoptada en 2012.

Marshall Roe, un ex senador estudiantil que participó en la campaña el año pasado para derogar la resolución original del BDS, le dijo al portal Algemeiner que la votación del martes fue «una sorpresa».

«No me enteré de la legislación hasta la 1:30 pm del lunes y, por lo tanto, las diversas organizaciones judías en el campus estaban tratando desesperadamente de coordinar una respuesta», dijo.

Afirmó que el gobierno estudiantil está actualmente dominado por una lista respaldada por el grupo antiisraelí Estudiantes por la Justicia en Palestina, conocido por su retórica abusiva e incluso actos de violencia física contra estudiantes judíos.

“Como era de esperar, los comentarios del público fueron un poco disparatados, el 65% estaba a favor de la desinversión y al menos la mitad de los que hicieron comentarios provenían de fuera de la comunidad del campus”, dijo.

El proyecto de ley incluía afirmaciones que negaba cualquier calificación de antisemita, aunque agregaba una crítica estridente del Estado judío.

«Nos gustaría señalar que esto no está de ninguna manera relacionado con el judaísmo», dice el proyecto de ley, que afirma respetar «la distinción entre el apartheid israelí y el judaísmo» y al mismo tiempo admite que «la historia judía está entrelazada con la historia israelí».

«Reconocemos la importancia cultural e histórica de Israel como un lugar de refugio contra el antisemitismo (sic) para el pueblo judío, y esta legislación no adopta una postura política sobre la legitimidad de la nación», dice el proyecto de ley, aunque en los fundamentos de la propuesta se refiere repetidamente a Israel como un «Estado de apartheid», una frase utilizada universalmente por los activistas antiisraelíes para deslegitimar al Estado judío y pedir su eliminación.

El proyecto de ley exige la desinversión de las empresas que considera cómplices de los supuestos actos ilícitos de Israel, diciendo: «Los millones gastados en el apartheid deben ser redirigidos a los estudiantes que no tienen sus necesidades básicas cubiertas».

Se enumeran una gran cantidad de empresas como Lockheed Martin, United Tech, Boeing, GE, HP, Caterpillar, Ford, Hyundai, Cemex, Raytheon, 3M, Northrop Grumman, Perrigo Company, Atlas Copco y BlackRock.

El Comité Judío Americano (AJC, por sus siglas en inglés) criticó el lenguaje del proyecto de ley: “No puedes simplemente DECIR que lo antisemita que estás haciendo no es antisemita. No es así como funciona esto».

“@ASUCI aprobó un proyecto de ley de BDS anoche afirmando que el BDS ‘no está relacionado de ninguna manera con el judaísmo’. El 80% de los judíos estadounidenses no están de acuerdo ”, dijeron, publicando los resultados de una encuesta sobre el tema.

“Una terrible muestra de ignorancia, @UCIrvine”, dijo el AJC.