Seguinos en las redes

Cultura

Efemérides. Elie Wiesel, sobreviviente del Holocausto y Premio Nobel de la Paz, cumpliría hoy 92 años

Publicada

el

hoy

Agencia AJN.- El 30 de septiembre de 1928 nació en Transilvania, más precisamente en Sighet, ciudad que entre 1940 y 1945 fue parte de Hungría y actualmente pertenece a Rumania, una de las personalidades judías más reconocidas del siglo XX: Eliezer “Elie” Wiesel.

Único hijo varón de una familia observante del judaísmo, su educación estuvo dirigida a formarlo para que fuera rabino, y en 1941, cuando tenía 12 años, su conocimiento de los textos tradicionales judaicos le permitió comenzar a estudiar Kabalá.

En 1944 los nazis deportaron a los judíos residentes en Hungría y la familia Wiesel formó parte de los contingentes remitidos a Auschwitz, donde fueron exterminadas su madre, Sarah, y la menor de sus hermanas, Judith.

A principios de enero y ante la proximidad del ‘Ejército Rojo’ soviético, Elie y su padre, Shlomo, fueron trasladados a Buchenwald, donde este último falleció. “El día en que murió fue uno de los más negros de mi vida. Me llamaba a gritos, pero tenía demasiado miedo para moverme. Todos teníamos demasiado miedo para movernos. Y entonces murió. Estaba presente cuando murió, pero en realidad, no estaba presente”, recordó años más tarde.

Al igual que sus hermanas Hilda y Bea, Elie Wiesel sobrevivió a la Shoá y concluida la Segunda Guerra Mundial vivió un corto tiempo en un orfanato francés para luego establecerse en París, donde estudió Literatura y Filosofía en la Sorbona, entre 1948 y 1952, a la vez que comenzaba a trabajar como periodista.

En 1949 viajó por primera vez al Estado de Israel, y tres años después pasó a ser corresponsal en Europa del diario israelí Yedioth Ahronoth. A mediados de 1954, Wiesel entrevistó al afamado escritor francés François Mauriac, quien lo convenció de que debía dar a conocer su experiencia en los campos de exterminio. Al año siguiente terminó el manuscrito en ídish “El mundo callaba”, de 900 páginas.

Radicado en Nueva York desde 1956, además de continuar con su trabajo de corresponsal de medios extranjeros Wiesel comenzó a escribir ensayos y novelas sobre la Shoá. Dos años después publicó en francés “La noche”, primera parte de una trilogía en la cual describe el drama de la Shoá, que se completa con “El alba” y “El día”, editadas en 1960 y 1961 respectivamente y publicadas en español bajo el título de “Trilogía de la noche”.

Pero Wiesel también escribió sobre temas relacionados con la identidad judía y respecto de quienes son perseguidos y/o sojuzgados por motivos raciales. A comienzos de la década del ’60 se interesó por la situación de los judíos que vivían en la Unión Soviética, adonde viajó para tomar contacto personal con varias comunidades desperdigadas, en una experiencia que volcó en “Los judíos del silencio” (1966), libro que no solo impactó en los ámbitos comunitarios, sino que reforzó la campaña destinada a que la autoridades soviéticas les permitieran a los judíos emigrar al Estado de Israel.

En 1969 Wiesel se casó con Marion, con quien tres años después tuvo un hijo, Elisha Shlomo.
A la vez que continuó escribiendo y publicando, comenzó a desempeñarse como profesor de Estudios Judaicos en las universidades de Nueva York, hasta 1976 cuando fue designado profesor de Humanidades de la cátedra Andrew W. Mellon, y Boston, donde integró el cuerpo docente de los departamentos de Religión y Filosofía.

Wiesel visitó la Argentina en dos oportunidades: a mediados de la década del ’70, invitado por el Seminario Rabínico Latinoamericano, y a fines de 1995, para participar en actividades organizadas por la Fundación Memoria del Holocausto/Museo de la Shoá.

En 1978, el presidente estadounidense Jimmy Carter lo nombró al frente de la Comisión Presidencial sobre el Holocausto, en un reconocimiento público a su labor educativa para difundir lo que significó la Shoá para la humanidad. En 1982 y 1983 Wiesel fue el primer profesor invitado del Centro “Henry Luce” de Humanidades y Pensamiento Social de la Universidad de Yale.

Desde que comenzó a escribir sobre la Shoá, su intención ha sido contribuir a evitar que se repita una situación de barbarie como la producida en los campos de concentración nazis, por lo cual se dedicó en forma permanente a practicar el ejercicio de la memoria y reafirmar el sentido de la vida.

Wiesel también interviene en foros internacionales sobre derechos humanos, a fin de lograr la fraternidad entre los habitantes del mundo, todo lo cual llevó a que en 1986 se le concediera el premio Nobel de la Paz. Meses después, junto con su esposa crearon la Fundación Elie Wiesel para la Humanidad, dedicada a luchar contra la indiferencia, la intolerancia y la injusticia.

Además, recibió un centenar de distinciones, como la Medalla Presidencial de la Libertad; la Medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos; el Premio Medalla de la Libertad; el rango de Grand-Croix de la Legión de Honor francesa; el premio Ingram Merill; el Premio de la Herencia Judía, de la Universidad de Haifa; el Premio Conmemorativo del Holocausto, de la Sociedad de Psicólogos Clínicos de Nueva York; las medallas S. Y. Agnon y Jabotinsky del Estado de Israel; La Estrella de Rumania; el premio Hombre del Año del Museo de Arte de Tel Aviv; el premio Luz de Verdad de la Campaña Internacional para el Tíbet; y este año le conferirán la Medalla Presidencial de Israel.

En 2004, el gobierno magiar le entregó la Cruz de Comandante de la República de Hungría, que Wiesel devolvió el año pasado, en desacuerdo con la rehabilitación de políticos ultraderechistas de la época nazi que promovió el Estado húngaro.

Hasta el presente ha publicado más de 40 libros, como “La ciudad después del muro” (1964), “Las puertas del bosque” (1966), “Leyendas de nuestro tiempo” (1968), “Un mendigo en Jerusalén” (1970), “Una generación más tarde” (1970), “Celebración bíblica. Relatos y leyendas del Antiguo Testamento” (1972), “El testamento” (1981), “Crepúsculo” (1988), “Desde el reino de la memoria” (1990), “Los sabios y sus historias. Semblanzas de maestros bíblicos, talmúdicos y jasídicos” (1991), “Todos los ríos van al mar” (1995), “Contra la melancolía” (1996), “Y el mar nunca se llena” (1999), “El tiempo de los desarraigados” (2005) y el infantil “El rey Salomón y su anillo mágico” (1999).

Cultura

Artistas irlandeses instan a boicotear a los participantes israelíes del Eurovisión

La edición de Eurovisión de este año se convirtió en un asunto más controvertido de lo normal al entrar la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza en su séptimo mes.

Publicado

el

Por

euro

Agencia AJN.- Cientos de artistas irlandeses instaron al participante irlandés en Eurovisión a estar en el «lado correcto de la historia» boicoteando la participación de Israel en el evento que se celebrará en Suecia el próximo mes.

«Le pedimos que se retire de Eurovisión 2024, que haga caso al llamamiento de los palestinos para boicotear el concurso debido a la participación de Israel», expresaron más de 400 artistas irlandeses en una carta.

El pedido está firmado por músicos como el grupo de rap en lengua irlandesa Kneecap, que el mes pasado se retiró del Festival de Música SXSW de Estados Unidos en protesta por el patrocinio del evento por parte del ejército estadounidense.

«Tenés la oportunidad de estar en el lado correcto de la historia y de ser recordado como un artista de conciencia que, en una época de genocidio, optó por no hacer daño, por estar verdaderamente del lado de los oprimidos», afirmó la carta.

La edición de Eurovisión de este año se convirtió en un asunto más controvertido de lo normal al entrar la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza en su séptimo mes.

Los críticos del Estado judío pidieron a los organizadores del certamen, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) junto con la cadena pública sueca SVT, que prohíban a Israel competir.

Incluso a comienzos de abril los organizadores del Eurovisión denunciaron el «abuso en línea» dirigido a los artistas por la inclusión de Israel.

Seguir leyendo

Cultura

Una exposición en Nueva York recrea el festival de música Nova atacado el 7 de octubre

Scooter Braun, el destacado director musical, ayudó a llevar la exhibición a Estados Unidos desde Tel Aviv, donde estuvo disponible a fines del año pasado mientras Israel se recuperaba de los asesinatos de más de 1.200 personas.

Publicado

el

Por

niva

Baños acribillados a balazos. Coches quemados cubiertos de ceniza. Sandalias polvorientas, anteojos rotos, carpas abandonadas.

Todos estos artículos fueron recuperados de un extenso campo en el sur de Israel donde miles de jóvenes se habían reunido para el festival de música Nova. Cuando salió el sol el 7 de octubre, los terroristas de Hamás traspasaron la cercana frontera con Gaza, mataron a 360 personas y tomaron a decenas como rehenes.

Los restos que dejaron los asistentes al concierto ahora se exhiben en la ciudad de Nueva York, a pocos pasos de Wall Street y del bullicioso centro financiero de Manhattan. Son parte de una exposición llamada “06:29 AM – The Moment Music Stood Still”, una instalación que estará abierta al público durante cuatro semanas.

Los organizadores de la exposición dicen que quieren ofrecer a los visitantes un “espacio sagrado” para el recuerdo, así como una forma de “explorar responsablemente los acontecimientos” del 7 de octubre. Los coches, ropa, carpas y otros artículos rescatados del festival están rodeados de pantallas de televisión que muestran videos grabados por los atacantes de Hamás, así como testimonios de los sobrevivientes de Nova.

Scooter Braun, el destacado director musical, ayudó a llevar la exhibición a Estados Unidos desde Tel Aviv, donde estuvo disponible a fines del año pasado mientras Israel se recuperaba de los asesinatos de más de 1.200 personas. En una entrevista, Braun dijo que estaba profundamente conmovido después de haber viajado a Israel, visitado los kibutzim donde los civiles fueron masacrados y pasado tiempo con jóvenes sobrevivientes del festival Nova.

“Vi a estos chicos de 20 años cantando, llorando, riendo juntos y abrazándose”, dijo Braun. “Sentí esta sensación de ira. ¿Cómo podríamos ignorarlos? Sentí que los estábamos decepcionando”. Las ganancias de la exposición se destinarán a Nova Healing Journey, una iniciativa que apoya el tratamiento de salud mental para las víctimas del 7 de octubre y sus familias.

Seguir leyendo

Más leídas

WhatsApp Suscribite al Whatsapp!