Agencia AJN.- El embajador más destacado del gobierno de los Estados Unidos en Europa, Richard Grenell, afirmó hoy que los judíos en Alemania no deberían ocultar su identidad religiosa al tiempo que los instó a usar kipá para desafiar la recomendación del comisionado de Alemania, quien había propuesto evitar el uso del kipá en público para combatir el antisemitismo.

Grenell, embajador de EE. UU. en Alemania, tuiteó: «Lo contrario es cierto. Use su kipá. Use el kipá de su amigo. Pida una kipá y úsela para nuestros vecinos judíos. Eduque a las personas que somos una sociedad diversa».

El sábado, Felix Klein, el comisionado del gobierno federal para la vida judía en Alemania y la lucha contra el antisemitismo, dijo: «Mi opinión sobre el asunto ha cambiado luego de la brutalización en curso en la sociedad alemana».

“Ya no puedo recomendar que los judíos usen una kipá en cada momento y lugar en Alemania», agregó el funcionario para desatar la polémica que tuvo replicas en todo el mundo.

El presidente Reuven Rivlin declaró hoy: «La declaración del comisonado de antisemitismo del gobierno alemán, de que sería preferible que los judíos no usen una kipá en Alemania por temor a su seguridad, me sorprendió profundamente».

“La responsabilidad por el bienestar, la libertad y el derecho a las creencias religiosas de todos los miembros de la comunidad judía alemana están en manos del gobierno alemán y sus organismos encargados de hacer cumplir la ley. Reconocemos y apreciamos la posición moral del gobierno alemán y su compromiso con la comunidad judía que vive allí, pero los temores sobre la seguridad de los judíos alemanes son una capitulación al antisemitismo y una admisión de que, nuevamente, los judíos no están a salvo en territorio alemán», agregó

Rivlin advirtió: «Nunca nos someteremos, nunca bajaremos la vista y nunca reaccionaremos ante el antisemitismo con el derrotismo, y esperamos y exigimos que nuestros aliados actúen de la misma manera».

Se estima que la comunidad judía alemana está integrada por poco menos de 100,000 miembros.

Los comentarios del embajador estadounidense Grenell, quien destacó los esfuerzos para combatir el antisemitismo en Alemania y en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, siguen la petición del rabino jefe David Lau, quien sostuvo que los judíos deberían «seguir vistiéndolo (al kipá) con orgullo».

Lau lo dijo en abril del año pasado en respuesta a una declaración del jefe del consejo central de judíos de Alemania, el doctor Josef Schuster, quien instó a los judíos a que se quiten el kipá cuando visiten las grandes ciudades.

“No se debe exigir a los judíos que se quiten el kipá de la cabeza», sostuvo Lau, quien agregó que » las autoridades policiales de Alemania deben garantizar la seguridad de los judíos en Alemania».

Julie Lenarz, experta en antisemitismo con sede en Londres, escribió en respuesta al anuncio de Klein: «Esta política castiga a las víctimas y recompensa a los perpetradores. Alemania debería emitir una advertencia inequívoca a quienes amenazan la vida judía: extrema derecha, extrema izquierda o islamista».

El rabino Abraham Cooper, decano asociado del Centro Simon Wiesenthal, le dijo a The Jerusalem Post por correo electrónico: «¡Inaceptable, Alemania! Los judíos nunca deben ser relegados a ciudadanos de segunda clase. Permanezca junto a sus vecinos judíos, castigue el antisemitismo de la extrema derecha, izquierda e islamista».