La reciente visita a Jerusalem del canciller de Lituania reavivó la polémica por una investigación criminal que el país báltico inició contra un sobreviviente del Holocausto que participó de la resistencia al nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.
Yitzhak Arad, de 81 años, fue presidente durante más de dos décadas de Yad Vashem,  la Autoridad para la Memoria.
En 2007, la justicia lituana abrió una investigación contra Arad por los presuntos crímenes cometidos contra civiles cuando luchó contra el nazismo desde la resistencia local.
Por medio de una carta, las autoridades de Yad Vashem pidieron al canciller Petras Vaitiekunas, que visitó hoy el Museo, que haga “todo lo posible” para cerrar la investigación y frenar “el revisionismo y la distorsión histórica” en Lituania.
Avner Shalev, presidente del Museo, acusó a Lituania de llevar adelante una “intencionada distorsión de verdades históricas” y de buscar propagar “creencias infundadas”, al comparar la actividad partisana con los crímenes de los nazis y sus colaboradores, que mataron a seis millones de judíos durante la Shoá.
También la canciller israelí Tzipi Livni también instó al diplomático a cerrar la causa durante la reunión que tuvo con su par lituano en Jerusalem.
La denuncia contra Arad, que se desempeñó como general de brigada en el ejército israelí, se basó en el testimonio recogido de su libro de memorias “El Partisano”, en el que relató su experiencia como partisano en Lituania durante la ocupación nazi.
Un fiscal lituano pidió al Ministerio de Justicia israelí la declaración del sobreviviente luego de que agrupaciones de derecha lituanas dijeron que Arad ponía “demasiadas culpas” sobre la población local, respecto del exterminio judío del país durante la guerra, “más que sobre los nazis”.
En Lituania,  además de la casi total aniquilación de la comunidad judía local -se estima que el 95 por ciento de los 220.000 judíos que vivían allí antes de la guerra fue exterminado-, durante el Holocausto hubo un altísimo número de colaboracionistas locales en los asesinatos, y las unidades de policía fueron enviadas a otros países para participar del genocidio, según un documento elaborado por el Centro Wiesenthal.
Arad publicó hace tres años un estudio sobre el Holocausto en Europa Oriental y encabezó un panel internacional investigador de los crímenes de guerra cometidos por nazis y soviéticos en Lituania.
En declaraciones al diario Haaretz dijo que las acusaciones en su contra forman parte de una “venganza por haber realizado una laboriosa lista de las atrocidades de los colaboradores lituanos”.
Arad sostuvo que se intenta “reescribir” la historia a través de una ecuación: “Buscan argumentar que así como hubo lituanos que mataron judíos, también hubo judíos que mataron lituanos”, explicó.
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