La organización islámica Hezbollah “utiliza las embajadas” de Irán en el extranjero “para proveerse de lo que necesita” con el fin de cometer atentados y afianzar su actividad terrorista, aseguró el ministro de Seguridad israelí, Avi Dichter.
El funcionario resaltó que esa vinculación directa entre los milicianos y el gobierno iraní propició los ataques terroristas cometidos en la Embajada de Israel y la AMIA en Buenos Aires, que provocaron más de cien muertos.
Dichter estuvo en Argentina durante dos días; ayer asistió al acto organizado al conmemorarse 16 años del atentado a la sede diplomática israelí y por la noche participó del "3º Seminario sobre Terrorismo Internacional", que organizaron la Embajada de Israel y la Universidad de Belgrano.
"Desde los años ’80, aproximadamente, Irán transformó a Hezbollah en un dedo de su mano y luego la envió al exterior para hacer el frente del estado del terror. Ese fue el sistema implementado en Buenos Aires” en los dos atentados, expresó Dichter.
Según el ministro israelí, Hezbollah “instaló células en muchos lugares y utiliza las embajadas iraníes para  proveerse de lo que necesita”.
“Además de lo que reciben de Irán –agregó–, la organización realiza negocios ilegales en ciertos lugares como la Triple Frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil, y también en una zona entre Afganistán y Pakistán. Manejan el tráfico de diamantes, de cocaína y heroína”, relató.
Para Dichter, quienes “apoyan a Irán” en el mundo “están avalando al terrorismo”.
Del seminario también participaron el secretario ejecutivo del Grupo de Acción Financiera de Sudamérica (GAFISUD), Alejandro Montesdeoca; el coordinador del Grupo de Trabajo para la Prevención y Financiación del Terrorismo del Ministerio de Economía, Carlos Carbonari, y la presidenta de la Unidad de Información Financiera Argentina (UIF) del Ministerio de Justicia, Rosa Falduto.
Por su parte, el embajador de Israel en Argentina, Rafael Eldad, expresó que para combatir al terrorismo no sólo deben actuar “las fuerzas de seguridad y los ejércitos”, sino también “construir  un mundo en donde no pueda existir”.
“Este trabajo debe hacerse en los lugares en donde surge y se promueve el terrorismo, que alaban a los terroristas y los consideran como mártires. Mientras no se logre que esas sociedades cambien de mentalidad y empiecen a entender que las principales víctimas del terrorismo son ellos mismos, será muy difícil vencerlo”, dijo Eldad.
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