Agencia AJN.- Una semana después de recibir la segunda y última dosis de la vacuna contra el coronavirus, los israelíes estarán exentos de cumplir la cuarentena, afirmó hoy el jefe del gabinete contra el coronavirus, Nachman Ash.

Ash agregó que se aliviarán las restricciones para quienes hayan sido completamente vacunados como parte del programa llamado “pasaporte verde”, cuyos detalles se darán en los próximos días. Se espera que el documento proporcione acceso a eventos culturales y de otro tipo que actualmente no están disponibles. Ash destacó que los ciudadanos podrán obtener el certificado a través de un sistema online que actualmente se está terminando de desarrollar.

Asimismo, Ash reiteró que probablemente recomendaría extender las restricciones actuales por una semana más, ante la fuerte suba de casos. Sin embargo, expresó su esperanza de que la tendencia esté comenzando a revertirse.

“En los últimos días, podemos ver una inmensa tensión en el sistema de atención médica”, afirmó Ash. “Hay alrededor de 1200 pacientes graves, las salas de COVID-19 están llenas en un 85 por ciento y los hospitales están reduciendo los procedimientos que no son urgentes. Se espera que la situación continúe durante varios días más hasta que veamos una disminución en las infecciones”.

“Estamos siguiendo el número de pacientes confirmados y esperamos con cautela que continúe la tendencia de desaceleración del fin de semana. La dirección es alentadora “, dijo, pero advirtió: “Las probabilidades de que recomendaremos extender la cuarentena son altas”.

Las cifras de COVID-19 actualizadas por el Ministerio de Salud el domingo por la tarde mostraron que el sábado se confirmaron 5.011 nuevos casos, y el 7,2 por ciento de las 63.278 pruebas dieron positivo.

El número de casos activos se situó en 82.877 y el total de casos confirmados desde que comenzó la pandemia fue de 546.087.

El número de pacientes graves alcanzó un máximo histórico de 1.237, incluidos 332 en estado crítico y 276 con respiradores artificiales.

Agencia AJN.- Todas las entradas a la ciudad de Nahariya, en el norte de Israel, fueron completamente bloqueadas hoy por la policía debido a que el sistema de alcantarillado de la ciudad comenzó a desbordarse por las fuertes lluvias e inundó las calles.

“El daño es grande”, expresó el alcalde de Nahariya, Ronen Marelli. “La ciudad necesita ayuda del gobierno para hacer frente a las inundaciones. No podemos ocuparnos solos de los problemas del río Ga’aton. No podemos atravesar una inundación de esta magnitud cada dos semanas. Necesitamos resolver esto ahora”, agregó.

Varias calles principales de Nahariya, incluidas secciones de Haga’aton, Weizmann y Sokolov, fueron bloqueadas para intentar contener las inundaciones. Los equipos de rescate de los Servicios de Bomberos ayudaron a evacuar a varios ciudadanos cerca de la calle Haga’aton.

Se esperaba que las fuertes lluvias lleguen al centro de Israel el domingo por la noche y se pronostican inundaciones en el desierto de Judea y cerca del Mar Muerto.

En enero pasado, durante una inundación similar en Nahariya, Moti Ben Shabbat, de 38 años, fue arrastrado por las inundaciones cuando intentaba rescatar a los pasajeros de un automóvil que se volcó durante las fuertes lluvias.

Después de la inundación, el Ministerio de Protección Ambiental otorgó a Nahariya una subvención de 10 millones de NIS para hacer frente a los daños a la infraestructura de la ciudad, incluida la reparación del sistema de recolección de desechos y el equipo de reciclaje y almacenamiento, así como para eliminar los depósitos de asbesto expuestos y concienciar a la ciudadanía del riesgo.

En agosto pasado, el Ministerio de Agricultura dijo que invertiría 146 millones de NIS para mejorar las instalaciones de drenaje en todo el país, incluido Nahariya.

Uno de los proyectos incluyó la construcción de embalses alrededor de la ciudad para tomar el exceso de agua del río Ga’aton, que atraviesa el centro de la ciudad en su ruta hacia el mar Mediterráneo.