Un editorial publicado hoy por el diario israelí Haaretz afirmó que el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, John McCain, podría “ser tan malo para Israel como lo fue (George) Bush”, el actual mandatario norteamericano.
El artículo firmado por el periodista y ex dirigente del partido Meretz, Yossi Sarid, defendió a ultranza la candidatura del demócrata Barack Obama para las elecciones presidenciales del próximo martes y aseguró que “si nada terriblemente dramático sucede en los próximos cuatro días, entonces se hará realidad el famoso sueño de Martin Luther King” de que un negro gobierne Estados Unidos.
“Tengo el sueño de que mis cuatro pequeños hijos un día vivan en una nación en la que no sean juzgados por el color de su piel y si por el contenido de su personalidad”, había dicho Luther King en su famoso discurso del 28 de agosto de 1963.
La columna que semanalmente escribe Sarid para Haaretz subrayó que finalmente el martes sucederá lo que el ex mandatario norteamericano deseó, porque hace algunos meses atrás la candidatura de Obama se creía “imposible y desestimada porque Estados Unidos no cambiaría el color de su piel para elegir un presidente negro”.
“Sin embargo –agregó el periodista- hoy los estadounidenses están preparados para juzgar a los candidatos por su personalidad”.
La posición se sustentó en que el demócrata encabezó “la más larga y tortuosa campaña política de la historia de Estados Unidos y no tropezó” y en que “los estadounidenses están ahora impresionados por sus juicios y su conducta calma ante la lluvia de calumnias y difamación” que recibió.
“Obama le dio esperanzas a la mayoría de los norteamericanos y las encuestas en Estados Unidos, Sudamérica, Europa, Asia y Oriente Medio muestran que la gente se identifica con él cómo un hombre que el mundo se merece”, argumentó el editorial.
La nota del diario político israelí destacó también que “el mundo desesperadamente necesita a Estados Unidos” y que como líder, Norteamérica “en los últimos ocho años demostró toda su debilidad durante los gobiernos de George Bush, que deberán pasar al ostracismo por la eternidad”.
“Bush declaró el fanatismo del oeste y envió sus soldados a Irak, el lugar equivocado, abandonando el frente principal que era Afganistán”, señaló el analista.
Luego criticó que Bush “se complicó con mentiras” al comienzo de la guerra de Irak y nunca se atrevió a dialogar con los que considera son las verdaderas naciones problemáticas de la región como Irán y Siria, además de las organizaciones terroristas Hezbollah y Hamas.
“Bush le hizo un favor a Obama precediéndolo con dos períodos decepcionantes, porque ahora el demócrata es la gran esperanza negra de la raza humana. McCain y cuatro u ocho años más de republicanos significarían la continuidad de esta política”, resaltó la opinión de Haaretz.
Asimismo, explicó que “los Estados Unidos de Bush llevaron al mundo al desastre, no sólo por su conducta económica que provocó la caída de Wall Street, sino porque frustró a la comunidad internacional y le hizo perder a su país el liderazgo adulto que representaba”.
Sin embargo, aseguró que Israel es el único “Estado en el mundo que está interesado en que gane McCain, porque insiste en continuar viviendo en una burbuja como es usual y erróneo”.
“Bush fue malo para el mundo y especialmente para Israel porque la pérdida de autoridad y poder que experimentaron los norteamericanos en Irak no beneficia al Estado judío que está exactamente allí, en Oriente Medio”, agregó.
Además que Bush se olvidó de los israelíes y de los palestinos, porque se negó a avanzar en las conversaciones de paz con Siria desde que los árabes presentaron un proyecto en 2002.
“McCain es uno de sus amigos (de Bush) y nadie puede decir qué clase de presidente será Obama, pero al menos se puede acudir al beneficio de la duda, antes que al republicano que da la seguridad de no otorgar ninguna esperanza a los judíos”, sostuvo.
Por último, el editorial indicó que “los judíos de Estados Unidos piden que se haga algo por ellos y que no se vote a McCain”.
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