Marco Sermoneta es el embajador de Israel en Colombia desde abril de 2015. Adquirió una licenciatura en relaciones internacionales y lingüística inglesa por la Universidad Hebrea de Jerusalén en 1993, mientras ejercía el periodismo en el The Jerusalem Post. Empezó su carrera diplomática como Segundo Secretario del Consulado General de Israel en Bombay, India (1995). Dentro de sus cargos destacan el de consejero en la Misión Permanente de Israel ante las Naciones Unidas en Nueva York y embajador de su país en República Dominicana hasta 2013.

Aunque aún quedan dos debates en la Cámara de Representantes, Marco Sermoneta explicó en una entrevista concedida al medio colombiano La República, que esto pone cada vez más cerca la ratificación del acuerdo bilateral que impulsaría la inversión y el intercambio comercial, por eso espera que en 2017 ya esté vigente.

¿A cuánto asciende el comercio anual entre Colombia e Israel?
Es pequeño, no llega a US$500 millones. Colombia exportó US$292 millones, principalmente en café, banano, maquinarias, esmeraldas y equipos mayormente, pero también en el sector minero energético, porque el país le vende a Israel carbón.
Nosotros exportamos hacia Colombia por un monto aproximado de US$165 millones y nos enfocamos en maquinaria y equipos especialmente para los sectores de salud, agro y TIC.

¿Cuáles son los sectores que presentan mayores oportunidades en el país?
El agro. Si se trata de lo que Colombia puede venderle a Israel están las preparaciones de frutas o frutos exóticos que no se conocen allá.
En eso podría contribuir un TLC. En este momento, Israel tiene un TLC con México y con Mercosur y eso significa que el producto colombiano no puede competir con otros.

¿En cuánto tiempo piensa que se podría ratificar ese TLC?
Esperemos que esté listo el próximo año. El TLC no solo viene a desgravar aranceles sino también a permitir oportunidades de inversión. En Colombia hay inversiones israelíes, pero en 2015, 85% de las inversiones de nuestro país en el exterior fueron en lugares donde hay TLC, porque los tratados de nueva generación incluyen la protección de inversión y la doble tributación. También hemos visto que con los TLC hay un crecimiento de 70% del comercio bilateral.

¿Por qué cree que el Congreso no lo ha ratificado?
La agenda colombiana ha estado un poco agotada con muchos otros temas como otros TLC o el proceso de paz, pero estamos plenamente coordinados con el Ministerio de Comercio y sabemos que es algo importante, no solo para nosotros.

¿Cuáles son las metas una vez se apruebe el acuerdo?
Ver más presencia de empresas israelíes aquí y colombianas en Israel y más diversificación de las exportaciones colombianas. Lo importante es hacer que el campo colombiano, que debe jugar un papel protagonista, llegue a más mercados e Israel es uno de los lugares a donde no ha llegado. Israel, que por nuestro propio desafío de producción podemos decir que sabe hacer más con menos, puede apoyar mucho a que esto suceda.

¿Qué productos del agro cree que tienen potencial de llegar a Israel?
Yo creo que la yuca, la uchuva, el aguacate y la piña pueden ser unos. El israelí tiene un paladar muy exquisito y le gustaría ver productos que encuentra cuando viene aquí, en el mercado de su barrio.

¿Cuál es la presencia de las empresas israelíes en el país y cuánto invierten?
Israel, citando el informe del senador Luis Velasco en su ponencia del TLC, ha sido el mayor inversionista de Medio Oriente en Colombia en los últimos 10 años. La inversión es de aproximadamente US$30 millones. Aquí hay presencia de unas 50 empresas israelíes, la mayoría con representantes colombianos en el agro, en la salud, en el agua y en la construcción.

¿En qué sectores invierten las compañías colombianas?
En este momento no hay inversión colombiana en Israel. El país le apunta a la innovación y a la tecnología, y en ese marco Israel presenta una gran oportunidad.
Tenemos un acuerdo con Colombia sobre investigación y desarrollo industrial que abre la oportunidad de que, si una empresa colombiana y una israelí quieren desarrollar un producto conjuntamente, lo pueden hacer a través de un fondo que los dos Gobiernos crearán.

¿Cómo está el flujo de turistas entre ambos países?
El año pasado, más o menos, vinieron 5.000 israelíes, gran parte jóvenes que hacen gira por América Latina después del servicio militar y otra naturalmente de empresarios. En 2011 nosotros firmamos un acuerdo de aviación comercial que ratificamos este mismo año, pero que aún no fue validado por el Congreso, por eso la falta de vuelos directos afecta ese flujo.

¿Cómo está el intercambio estudiantil entre ambos países?
El mayor intercambio que tenemos no es de estudiantes sino de becarios que trabajan en distintos sectores. Muy pocos estudiantes colombianos llegan a Israel con becas, por lo que debemos renovar el programa de cooperación para que esto mejore e incremente la relación entre las universidades.