En el primer debate televisivo de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, los candidatos Barack Obama (demócrata) y John McCain (republicano) discutieron respecto de la postura que debe tomar Estados Unidos en relación a Irán y de la conflictiva relación del Régimen Islámico con el mundo Occidental.
McCain, que en principio había cancelado su participación en el debate, sostuvo que la posición de Obama de “sentarse sin precondiciones a dialogar con Irán”, legitimizaría y daría propaganda a un líder que “propugna el exterminio del Estado de Israel” y le otorgaría “mayores credenciales en el mundo político”.
El senador por Illinois fue forzado a explicar que cuando utiliza el término “sin precondiciones”, no significa “sin preparación” sino que se refiere a “explorar los contactos” con la República Islámica, en alusión a los contactos diplomáticos.
Obama agregó que la política de “cortar comunicaciones” no sirvió y recordó el caso de Corea del Norte: “¿Sabes lo que pasó?, (ellos) cuadriplicaron su capacidad nuclear y enviaron sus secretos a países (tales) como Siria”.
La réplica de McCain fue deliberadamente en tercera persona: “lo que el senador Obama no parece entender es que si te sentas sin precondiciones con alguien que llamó a Israel un “cadáver apestoso” y quiere destruir ese país y borrarlo del mapa, se  legitiman esos comentarios”.
Tras esa intervención de su rival, Obama señaló que incluso el consejero de McCain y ex secretario de Estado Henry Kissinger dijo que Estados Unidos debe dialogar con Irán.
El candidato republicano enfatizó que no permitirá que tenga lugar “un segundo Holocausto”, en referencia a las repetidas amenazas de Irán a destruir Israel.
Agregó que Irán tiene “un pésimo gobierno y por ese motivo su economía es desastrosa”, en referencia a que las sanciones económicas son la mejore manera de prevenir que Teherán obtenga armas nucleares. Dijo también que Estados Unidos y otras democracias deben actuar juntas para comprometer a Irán en el futuro.
Obama acordó con McCain en la urgencia de “sanciones más estrictas” a Irán por su programa nuclear. Pero también defendió su llamado a la diplomacia.
“Debemos comprometernos en mantener diplomacia directa con Irán”, dijo Obama. “Como presidente me reservaré el derecho de encontrarme con cualquiera, en el momento y el lugar que elija, si pienso que (esa reunión) salvaguardará la seguridad de Estados Unidos”, afirmó el afro-americano.
El debate tuvo lugar ayer por la noche en la Univerisad de Mississippi. Según el reporte del diario israelí Haaretz la discusión fue una de las más “monótonas” en la historia de las campañas presidenciales en Estados Unidos.
BK