La AMIA tiene que “volver a las fuentes” que le dieron origen y gastar su “escaso” presupuesto en “educación, cultura, discapacidad y ayuda a los que tienen menos recursos económicos” antes de destinar dinero al resto de los rubros.
Así lo dijeron a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Miguel Bruckner y Simón Drelevich, que integran la Lista 2 del Movimiento Sionista Renovador, de cara a los comicios del domingo para elegir nuevas autoridades en la mutual.
“Educación, para luchar contra la asimilación; cultura, para mantener las raíces del judaísmo; discapacidad; y ayuda a las personas que tienen menos recursos” deben ser los rubros a los que se destine la mayor parte del “escaso y difícilmente renovable” presupuesto de la AMIA, porque son las prioridades que “tuvo en sus 114 años de historia, y a las que debe volver”, aseguró Bruckner.
Y agregó: “Todo lo demás, que también es absolutamente necesario, debe ajustarse al nuevo ordenamiento de valores”.
El Movimiento Sionista Renovador, que según sus representantes es “pluralista, religioso y laico”, propone “una AMIA que reúna a todos los sectores de la comunidad judía de Buenos Aires”.
Consultado acerca del rabinato, que en la actualidad ocupa el religioso ortodoxo Shlomo Benhamú, Bruckner opinó que la posibilidad de que un nuevo rabino conservador se sume a la mutual “puede esperar” en favor de la “tranquilidad comunitaria”.
“Un nuevo rabinato, que parece ser la necesidad de algunos, puede esperar porque por sobre todo privilegiamos la unión comunitaria, que se manifestó bajo un único rabinato en los 113 años de vida de la comunidad judía de Buenos Aires”, expresó.
Drelevich, en tanto, reafirmó la postura al decir que “puede resolverse democráticamente, sin afectar las creencias de los diferentes sectores y conservando cada uno su lugar, pero sin provocar una división en la comunidad”.
Con relación a la convivencia que la mutual tendrá con la DAIA, a la que consideraron la “representación política de la comunidad judía argentina”, ambos remarcaron que cada institución debe cumplir con sus funciones específicas “sin avanzar sobre la otra”.
Asimismo, Bruckner resaltó que deberían “aunar sus esfuerzos” por el esclarecimiento de la causa AMIA “y no dividirse”, y señaló que la investigación debe centrarse ahora en la conexión local.
Por último, afirmaron que la actual dirección logró un acuerdo para dar un lugar de descanso en el cementerio La Tablada a los judíos conversos, no aceptados como tales por la ortodoxia.
“Nos parece una solución inicial de altísima calidad”, dijo Bruckner, respecto de un documento firmado “por todos”. Y añadió: “No son los únicos sectorizados, es un sector más dentro de un cementerio muy grande”.
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