Agencia AJN.- En los últimos días, el gobierno de Biden intentó tranquilizar a las autoridades israelíes asegurándoles que Washington está comprometido con su relación de seguridad con Israel, después de que los detalles contenidos en una serie de supuestos documentos secretos del Pentágono filtrados en las redes sociales parecieran sugerir que Estados Unidos había espiado a algunos de sus aliados más cercanos, incluido Israel, según afirmaron dos funcionarios israelíes.

Por qué es importante: La filtración, que también incluía detalles sensibles de consultas entre Estados Unidos e Israel, podría tener implicaciones importantes para el vasto intercambio de inteligencia entre ambos países, especialmente si los secretos israelíes corren el riesgo de ser compartidos debido a cualquier tipo de violación de seguridad.

Funcionarios estadounidenses reconocieron que al menos algunos de los documentos parecen ser auténticas evaluaciones de inteligencia elaboradas por el Pentágono, pero los funcionarios también advirtieron que parte de la información de los documentos también parece «haber sido manipulada», informó el periodista israelí Barak Ravid en un artículo publicado en Axios.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos abrió una investigación sobre la filtración.

Uno de los documentos secretos filtrados contenía un breve párrafo sobre Israel y la supuesta implicación de funcionarios del Mossad en las protestas contra la reforma judicial del Gobierno liderado por Netanyahu.

Según el Washington Post, el documento decía que altos cargos del Mossad abogaron en febrero por que el personal de la agencia y los ciudadanos israelíes protestaran «incluyendo varios llamamientos explícitos a la acción que criticaban al gobierno israelí».

El documento afirmaba que esta evaluación se basaba en la inteligencia de señales, lo que indica que las agencias de inteligencia estadounidenses estaban supuestamente espiando a sus homólogas israelíes.

La Oficina del Primer Ministro israelí emitió un comunicado en nombre del Mossad negando cualquier implicación de la agencia en la protesta.

«El informe que se publicó en la prensa estadounidense es falso y carece de todo fundamento», decía el comunicado.

El Mossad y sus altos funcionarios no alentaron -ni alientan- al personal de la agencia a unirse a las manifestaciones contra el gobierno, manifestaciones políticas o cualquier actividad política», agregó la oficina del premier israelí.

Otro documento de alto secreto que fue filtrado contenía un análisis de la inteligencia estadounidense sobre la política israelí en relación con la ayuda militar a Ucrania y subrayaba que la presión estadounidense podría llevar a Israel a entregar más ayuda militar a Kiev.

El documento, del que informó por primera vez el New York Times, contenía detalles sensibles de las consultas entre Estados Unidos e Israel sobre la campaña de ataques aéreos contra Irán en Siria y las preocupaciones del Estado judío sobre la cooperación militar ruso-iraní.

Funcionarios del Departamento de Estado se contactaron en los últimos días con sus homólogos israelíes, trataron de tranquilizarlos y dijeron que la administración Biden está investigando la filtración.

El portavoz principal adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, señaló en una sesión informativa el lunes que los funcionarios estadounidenses de diferentes agencias están dialogando con aliados y socios a altos niveles sobre la filtración del Pentágono «para tranquilizarlos sobre nuestro compromiso de salvaguardar la inteligencia y la fidelidad de asegurar nuestras asociaciones».

Ese comentario se hizo eco de las declaraciones del Subsecretario de Defensa para Asuntos Públicos, Chris Meagher, quien dijo a los periodistas el lunes que EE.UU. se comprometió con sus aliados y socios sobre la filtración.

Lo que sigue: Eyal Zamir, director general del Ministerio de Defensa israelí, visitará Washington el jueves y se espera que discuta el tema con sus homólogos del Pentágono, informaron funcionarios israelíes.