Agencia AJN.- El secretario de Defensa en funciones de Estados Unidos, Patrick Shahanan, anunció esta madrugada que su país enviará un refuerzo de 1.000 soldados a Medio Oriente,  en respuesta a la creciente amenaza de Irán y el ataque a los petroleros el pasado jueves, como así también las advertencias de Teherán sobre romper el acuerdo nuclear.

Shahanan indicó que la decisión norteamericana tiene «propósitos defensivos». «Los recientes ataques de Irán han validado la información confiable y creíble que recibimos sobre el comportamiento hostil de las fuerzas iraníes y sus grupos afiliados, que amenaza a Estados Unidos y sus intereses en toda la región», explicó Shahanan.

Según explicaron desde la Administración Trump, las fuerzas enviadas al área ayudarán en las misiones de seguridad, observación e inteligencia. Cabe recordar que a principios de esta semana se informó que Gran Bretaña también planea enviar tropas al Golfo Pérsico, aunque solo 100 comandos, para proteger a los barcos británicos.

El presidente Donald Trump autorizó el mes pasado el envío de 1.500 soldados a Oriente Medio luego de un ataque anterior a cuatro petroleros cerca del puerto de Fujairah en los Emiratos Árabes Unidos.

El diario The New York Times informó el fin de semana pasado que la solicitud original, que fue presentada por el Comando Central del ejército norteamericano, requería que la presencia norteamericana en la región fuera reforzada con 20.000 soldados adicionales.

Por temor a que Trump rechazara este pedido de plano o que los iraníes reaccionaran bruscamente, el ministro de Defensa interino Shanahan y el comandante de las Fuerzas Combinadas, Joseph Dunford, redujeron el alcance de la solicitud anterior.

El Ejército estadounidense dio a conocer en las últimas horas nuevas imágenes de los incidentes más recientes, para demostrar la implicación de la Guardia Revolucionaria iraní en los ataques de la semana pasada contra dos petroleros en el Golfo de Omán.

Las imágenes mostrarían a efectivos militares iraníes retirando una mina lapa sin detonar que estaba adherida al casco de unas de las embarcaciones siniestradas, el ‘Kokuka Courageous’. El Comando Central explicó que considera a Irán responsable de los incidentes «en base a las pruebas de video y los recursos y capacidades necesarias para retirar rápidamente una mina lapa sin estallar».