Agencia AJN.- El Consejo Constitucional de Líbano declaró el martes que no se había admitido un recurso electoral del principal partido cristiano del país, lo que complica aún más el frágil equilibrio político del Líbano antes de las elecciones previstas para el 2022.

El juez Tannous Meshleb, que preside el Consejo Constitucional del Líbano, dijo que sus miembros tenían opiniones jurídicas diferentes sobre el recurso presentado por el partido Movimiento Patriótico Libre (FPM) del presidente Michel Aoun, y que habría limitado la influencia de los votantes expatriados.

El Consejo Constitucional es el máximo órgano libanés para decidir asuntos constitucionales. Al menos siete de sus diez miembros deben fallar a favor para que un recurso sea admitido.

Más de 244.000 votantes libaneses en el extranjero se anotaron para votar en las próximas elecciones, en un aumento del 300% con respecto a las últimas elecciones. Se espera que muchos voten contra los partidos del establishment, como el FPM, en protesta por el colapso financiero del país.

Líbano tiene alrededor de 4 millones de votantes registrados, de los cuales menos de la mitad votó durante las elecciones de 2018. Algunos escaños se decidieron por unos pocos cientos o miles de votos.

Los comicios del próximo año están fijados actualmente para el 27 de marzo, pero Aoun ha dicho que se retrasarán hasta mayo.

La frustración de su partido por la decisión del consejo corre el riesgo de obstaculizar los esfuerzos en curso para volver a convocar la ya fraccionada coalición de gobierno, más de dos meses después de su última reunión.

El gobierno de coalición está formado por partidos que representan a diferentes circunscripciones sectarias y está dirigido por el primer ministro Najib Mikati.

Una fuente de alto nivel del partido dijo que éste «no aceptará» ninguna sentencia que no sea favorable al recurso, y añadió que el asunto podría escalar políticamente. La fuente no dio más detalles.

Los medios de comunicación libaneses han informado de los intentos de llegar a un acuerdo relacionado con la apelación que habría permitido al gobierno volver a reunirse si el FPM aceptaba las demandas de Hezbolá, respaldado por Irán, y de su aliado en el gobierno, el Movimiento Amal, de destituir al juez que investiga la catastrófica explosión del puerto de Beirut de 2020, al que acusan de parcialidad.

Mikati dijo el lunes en un comunicado que había comunicado tanto a Aoun como al presidente del Parlamento, Nabih Berri, líder de Amal, que se oponía a cualquier injerencia en los asuntos judiciales.

Todas las partes han negado estar buscando tal acuerdo, y Meshleb dijo que no había recibido demandas políticas.

Fuente: The Jerusalem Post.