Agencia AJN.- A pesar de las altas expectativas de los aficionados al fútbol en Israel, la Selección Argentina finalmente no jugará el partido amistoso contra la Selección israelí, que estaba previsto para el 6 de junio en el estadio Sami Ofer de Haifa.

Después de que se cancelara su partido contra Australia, los argentinos en realidad no tenían demasiadas razones para realizar el encuentro contra Israel, más allá del aspecto económico.

Al mismo tiempo, la UEFA tendrá que tomar una decisión sobre qué hacer en términos de transmisiones televisivas: si le encontrará otro rival en Israel. En su momento surgió la posibilidad de Venezuela, pero eso también quedó fuera de escena.

Los organizadores del partido trabajaron duro las 24 horas del día para cerrar las brechas y obtener fondos de cientos de miles de dólares, pero no pudieron cerrar la brecha y el juego que estaba planeado no se llevará a cabo. La existencia del juego se estimó en 2,5 millones de dólares, con 1,5 millones de dólares supuestamente para Argentina.

Otro tema son los derechos de transmisión que se discutieron con la UEFA, ya que el partido contra Rusia por la Liga de las Naciones, que finalmente no se llevará a cabo, se suponía que formaría parte de los derechos de transmisión de la UEFA, así como un partido de entrenamiento como suplente, y la Asociación Europea de Fútbol quería su parte.

El partido se iba a dar cuatro años después de que Argentina plantara a Israel previo al Mundial 2018, lo que generó polémica y una tormenta en torno al partido.

La cancelación del partido entre Argentina e Israel fue algo más que una cuestión deportiva ya que la suspensión del encuentro que iba a disputarse en Jerusalem también llegó a la Casa Rosada. En su momento la Agencia AJN informó que «el primer ministro israelí conversó con el presidente Mauricio Macri y pidió su intervención para impedir la cancelación del amistoso».

De acuerdo a lo informado en ese momento, un alto funcionario de Israel señaló que la Selección «duda en venir debido a toda la presión que se ejerció sobre ellos».

Lo cierto es que el encuentro había traspasado lo estrictamente deportivo. El amistoso fue suspendido luego de las amenazas y advertencias que lanzaron grupos palestinos contra el conjunto albiceleste.

El clima de malestar se había recalentado luego que el presidente del fútbol palestino les hubiese pedido a sus hinchas que quemasen camisetas de Messi.

A esa situación se sumó también una protesta que realizaron grupos pro palestinos frente al predio donde entrenaba la Selección en Barcelona.

En tanto, cerca del estadio donde debía jugar Argentina aparecieron carteles con una foto de Messi.

Estas situaciones terminaron de precipitar la cancelación del encuentro echando por tierra el clima de tensión generado en la previa.

Días atrás, el uruguayo Tirando Paredes informó que su equipo podría llegar para un partido en Israel.

Según el informe, el equipo irá a una serie de partidos amistosos en septiembre en Medio Oriente, en un intento de acostumbrarse al clima cálido. El equipo jugará partidos en Arabia Saudita y Qatar, y su tercer rival puede ser Israel en un partido que se llevará a cabo en ese país.

Israel jugará contra Albania en la próxima ventana de selecciones nacionales, el 24 de septiembre, aunque la Celeste podría preferir realizar el partido en noviembre, cerca de la Copa del Mundo.

Los equipos se enfrentaron en México en 1970, en un juego que terminó 2-0 para Uruguay.

Uruguay ha jugado anteriormente en el país un partido amistoso contra Argentina. El equipo cuenta con varios de los mejores jugadores del mundo, como Luis Suárez (Atlético de Madrid), Edinson Cavani (Manchester United), Ronald Araujo (Barcelona), Darwin Núñez (Benfica) y más. El equipo llegó a los cuartos de final de la última Copa del Mundo.

Para el empate 2-2 entre Argentina y Uruguay en Bloomfield, en 2019, llegaron Edinson Cavani, Diego Godín, Luis Suárez y más.