El presidente de Polonia, Lech Kaczynski, visitó una de las principales sinagogas de Varsovia este domingo, donde participó de las celebraciones de inicio de Januca (fiesta de las luminarias), un gesto que la comunidad calificó como un hecho histórico.
Kaczynski se convirtió en el primer jefe de Estado polaco en concurrir a un servicio religioso en una sinagoga de Polonia, cuya población judía fue prácticamente eliminada durante el Holocausto y durante posteriores represiones de la era comunista, informó el portal Ynet.
Michael Shudrich, el rabino jefe de Polonia, expresó que la visita "significa que estamos en un país normal (…) un país que valora que tiene ciudadanos de diferentes religiones y orígenes".
Cuando Kaczynski ingresó a la sinagoga Nozyk poco después del atardecer, los presentes se pusieron de pie y un grupo de niños entonaron el cántico "Shalom Aleijem" (La paz sea con ustedes).
En la ceremonia se leyó una plegaria por la nación polaca, escrita para la ocasión, y el presidente encendió una vela colocada en una janukia de plata.
Piotr Kadlcik, líder de la comunidad judía de Polonia, comentó que Ignacy Moscicky, quien fue presidente previo a la Segunda Guerra Mundial, visitó una sinagoga en la década de 1920, pero no participó de una celebración religiosa y tampoco interactuó con los miembros de la comunidad.
"Esta vez el presidente vino a visitarnos a nosotros", comentó el rabino Mati Pawlak, el primer nativo polaco en desempeñarse como rabino en Polonia desde la caída del comunismo.
Asimismo, agregó que "esto demuestra que nuestras relaciones están mejorando".
Por su parte, Moshe Hayman, un israelí que se mudó a Polonia hace 15 años, comentó que vivió esta visita como un momento histórico y una "victoria" para los judíos.
"Creo que su presencia aquí es un milagro", concluyó.
PB -SJS