Agencia AJN.- Un informe televisivo denunció ayer que el embajador de Israel en las Naciones Unidas, Danny Danon, es culpable de corrupción política generalizada para impulsar su carrera personal en los años previos a su nombramiento en el puesto de la ONU, denuncias que el embajador negó vehementemente.

Danon, un alto miembro del partido Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu, tomó el control de un departamento de la Organización Sionista Mundial destinado a promover el sionismo, y nombró a los compinches y sus familiares a puestos altamente asalariados, pagados con fondos públicos, a cambio de su apoyo en las elecciones primarias de Likud, según detalla el informe de Hadashot.

Danon, ex miembro de la Knesset del Likud, ganó la presidencia de la organización World Likud en 2006 y ocupó el cargo hasta 2015, una posición que, según el informe de televisión, le dio una gran influencia en los nombramientos y presupuestos para las instituciones nacionales. World Likud es una de las Uniones Mundiales bajo la égida de la Organización Sionista Mundial.

Hace seis años, Danon nombró a un pariente suyo, Yaakov Hagoel, para dirigir una división de la WZO llamada Doing Zionism, una pequeña sección con 30 empleados. En 2011, el Fondo Nacional Judío no dio dinero a Doing Zionism. Para 2015, la contribución del JNF a esa división había aumentado a 4,3 millones de dólares y el número de empleados había aumentado a 190.

Las noticias de Hadashot denunciaron que, usando la portada de esta división, Danon y Hagoel contrataron a trabajadores de Likud para impulsar la carrera de Danon. El título oficial del grupo era el «Proyecto Eshkolot», que se suponía que debía trabajar para promover el sionismo en Israel. En cambio, según el informe, se convirtió en un mecanismo para pagar miles de shekels cada mes a los trabajadores del Likud que serían leales a Danon.

Basado en entrevistas, archivos de computadora y correos electrónicos, Hadashot afirmó que Danon seleccionó a los empleados de este proyecto, quienes ganaron miles de shekels al mes por, en algunos casos, solo unas pocas horas de trabajo. Este uso del dinero público para pagar los salarios de los partidarios de Danon continuó durante muchos años.

Además, el informe de noticias afirmó que aquellos que respaldaron a Danon eran ayudados de otras maneras. A cambio, estos leales tendrían que votar por Danon siempre que se postulara para un puesto político, y serían recompensados ​​por agregar nuevos votantes al registro del partido Likud.

Elhanan Raziel, un activista del Likud, le relató a Hadashot que trabajó con Danon en las últimas tres elecciones primarias del Likud. Aseguró que era responsable de reclutar a unos mil miembros del Likud, pero se le prometió que si podía atraer a otros 150 miembros, se le asignarían departamentos adicionales, con cuatro puestos adicionales asalariados.

Por el contrario, aquellos que no votaron por Danon fueron retirados de sus puestos, según el informe.

Un trabajador, Dudi Eliyahu, había estado ganando 3400 dólares al mes. Sin embargo, después de votar en contra de Danon, su posición y salario se redujeron drásticamente, oficialmente debido a los recortes, pero extraoficialmente porque no había apoyado a Danon, señaló el informe de la televisión.

Gal Oren dirigió la campaña principal de Danon en 2014. En 2013, su salario fue de 170 mil dólares y en 2014 aumentó a 550 mil. Una investigación interna encontró muchas incorrecciones en las asignaciones de fondos durante esa campaña.

Hadashot expresó que la evidencia que había reunido apuntaba a la corrupción sistemática, no hacia un partido o grupo, sino hacia la carrera de un solo político.

En respuesta al informe, Danon destacó que no se le dio suficiente tiempo para refutar todas las afirmaciones. Insistió en que no había hecho nada malo y que el informe era una pieza específica para difamarlo. Por último, promovió sus logros en la promoción del sionismo tanto en Israel como ahora como embajador de la ONU.