Un guardia de seguridad de la embajada israelí en Jordania mató a dos jordanos el domingo por la noche después de haber sido apuñalado con un destornillador por uno de ellos. La otra víctima fue el propietario del edificio donde ocurrió el ataque -un médico jordano-, quien falleció a causa de una bala perdida.

Israel se niega a permitir que las autoridades jordanas cuestionen al guardia de seguridad bajo la Convención de Viena y como tal, todo el personal de seguridad y los empleados diplomáticos están actualmente confinados en el complejo de la embajada.

El Ministerio de Relaciones Exteriores cree que el incidente es un ataque terrorista relacionado con los acontecimientos que rodean el Monte del Templo. Además, según los funcionarios del ministerio, el atacante de 17 años, reconocido como Mohammed Zakariya al-Zawawdeh, entró en la casa de un funcionario de la embajada al parecer para reemplazar los muebles, con lo que se encontró con el guardia de seguridad israelí y el propietario del edificio.
 
El terrorista se acercó al guardia de seguridad y procedió a apuñalarlo con un destornillador, lo que llevó al guardia a tomar un arma y abrir fuego contra su atacante, matándolo a él y al propietario.
 
Después de que comenzaron a surgir detalles, Israel informó a Jordania que, de acuerdo con la Convención de Viena, el oficial de seguridad es inmune a todos los cargos penales y civiles en Jordania, y no será arrestado o interrogado. Actualmente, no hay una solicitud oficial de Jordania para la extradición del guardia de seguridad israelí.

Funcionarios diplomáticos resaltaron que el joven deseaba asesinar a un israelí por motivaciones nacionalistas y si no hubiera sido por la rápida reacción del guardia, el incidente podría haber terminado de manera diferente.
 
El primer ministro Benjamin Netanyahu habló el domingo con el embajador israelí en Jordania, Einat Schlein, junto con el guardia de seguridad que fue apuñalado. Tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores como los funcionarios de seguridad están trabajando a través de varios canales con el gobierno jordano en un intento de contener la situación.
 
Según el periódico jordano Al Ghad, el atacante Mohammed Zakariya al-Zawawdeh, de 17 años, murió después de haber sido disparado dos veces, mientras que el guardia de seguridad israelí fue apuñalado en el pecho.

Decenas de familiares del atacante se reunieron en la plaza Asharq Al-Awsat en Amán para protestar por su muerte y exigir que el gobierno jordano difunda todos los detalles de la investigación y castigue al tirador.
 
El incidente se dio en el marco de las protestas generalizadas en Jordania contra la colocación de detectores de metal en las puertas de entrada al Monte del Templo. En una manifestación en Amán el viernes, miles de personas protestaron contra Israel mientras usaban cohetes modelo con la inscripción «Al Aqsa, una línea roja», mientras otros manifestantes gritaban «qué hermoso es matar soldados en Jerusalem».