Agencia AJN.- Irán celebró el viernes concentraciones patrocinadas por el Estado para conmemorar la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán en 1979, mientras el establishment clerical que gobierna la República Islámica desde entonces lucha contra las protestas a nivel nacional que piden su caída.

Estudiantes radicales asaltaron la embajada poco después de la caída del Sha, apoyado por Estados Unidos, y 52 estadounidenses fueron retenidos como rehenes durante 444 días. Los dos países son enemigos desde entonces.

Las imágenes emitidas por la televisión estatal mostraron manifestaciones antiestadounidenses a las que asistieron decenas de miles de personas en todo el país en el «Día nacional de lucha contra la arrogancia global». Las canciones pedían «Muerte a Estados Unidos» y describían al archienemigo de Irán como una manifestación de Satán.

Los alumnos escolares que asistieron a la celebración portaban carteles de apoyo a la toma de la embajada y ondeaban banderas iraníes.

Las manifestaciones del viernes, a favor del establishment clerical, ofrecieron un marcado contraste con la ola de protestas que se dan diariamente en la República Islámica desde que una mujer kurda de 22 años, Mahsa Amini, muriera bajo custodia de la policía de la moralidad el 16 de septiembre tras ser detenida por estar vestida de forma inapropiada.

Las protestas presentan uno de los mayores desafíos a la autoridad del liderazgo consagrado por la Revolución Islámica de 1979, con muchos jóvenes iraníes superando el miedo que sofocó la disidencia desde entonces.

Las mujeres, que quemaron sus velos, y los estudiantes universitarios junto a todas las capas de la sociedad, están desempeñando un papel destacado en las manifestaciones, que piden la muerte del líder supremo, el ayatolá Alí Khamenei.

La agencia de noticias activista HRANA expresó el viernes que hasta el jueves habían muerto 300 manifestantes en los disturbios, incluidos 47 menores, así como 37 miembros de las fuerzas de seguridad.

Más de 14.000 personas fueron detenidas, entre ellas 385 estudiantes, en las protestas celebradas en 134 ciudades y pueblos, y en 132 universidades, según el informe.

Irán culpó a Estados Unidos y a otros enemigos extranjeros de los disturbios, diciendo que quieren desestabilizar el país.

Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió el jueves «liberar» a Irán y aseguró que los manifestantes que trabajan contra el gobierno del país pronto conseguirán liberarse.

«No se preocupen, vamos a liberar a Irán. Se van a liberar muy pronto», señaló Biden durante un discurso de campaña en California.