Tal como estaba previsto y sin mayores inconvenientes, a las 8.00 de la mañana de hoy (hora local) se abrieron las puertas de los colegios electorales en todo Irán. Está previsto que cierren a las 18.00, aunque las autoridades anunciaron que el horario podría extenderse si hay una participación masiva.

Son 54.915.024 los iraníes con derecho a sufragio, que deberán elegir a los 290 nuevos miembros de la legislatura, la Asamblea Consultiva Islámica, y a los 88 de la Asamblea de Expertos, una institución integrada por religiosos chiitas, que eligen al líder supremo en caso de fallecimiento o inhabilidad y controlan su gestión. El período de mandato de la Asamblea es de 8 años, por eso se cree que es muy probable que quienes resulten elegidos hoy serán los encargados de designar al próximo líder supremo del país, principalmente debido a la edad del actual líder, Ali Khamenei, y algunos problemas de salud que padece.

El líder supremo es la máxima autoridad política, militar y judicial en Irán y tiene amplios poderes, incluso más que el presidente, que es designado mediante elecciones directas.
El ministro del Interior, Abdolreza Rahmaní Fazli, informó que se presentan hoy un total de 4.979 candidatos para la legislatura y 159 para la Asamblea de Expertos, después que el Consejo de Guardianes anulara la candidatura de 729, que no están identificados con la Revolución Islámica. A último momento, casi 1400 candidatos declinaron presentarse, a pesar de que ya tenían la aprobación necesaria.

Las tres corrientes que pugnan por una mayoría en estas instituciones son las de los conservadores, los moderados y reformistas, y todas las previsiones de expertos locales indican que estas dos últimas ganarán la mayoría.

Entre los miles de candidatos que se presentan hoy, hay sólo 16 mujeres. Si bien no tienen prohibido por ley presentar candidatura, las condiciones que se exigen para ello en su mayoría sólo pueden ser cumplidas por hombres.

Una “fuente de orgullo nacional”

Apenas se abrieron los colegios electorales, uno de los primeros en sufragar fue el líder supremo, el Ayatollah Ali Khamenei, que aprovechó para convocar a la población a participar en los comicios. Según informa la agencia de noticias iraní Fars, Khamenei pidió a los iraníes que “cumplan su tarea” y que vayan a las urnas “con la mente puesta en la dignidad y la independencia del país”.

Según informó la radio oficial, el líder supremo dijo que “las elecciones son una fuente de orgullo nacional” y destacó que “el pueblo iraní se une frente a sus enemigos, frustrados por el fracaso de sus engaños y trampas con los que intentaron influir en este pueblo para que no participe en las elecciones”. Según Khamenei, los enemigos de Irán quieren “impedir que el pueblo renueve su lealtad al régimen islámico, que continúa resistiendo frente a las presiones, el embargo y la propaganda hostil desde hace 37 años”.

R.L