De acuerdo con una nota de prensa, Mahdi Safari, viceministro de Exteriores para los asuntos de Europa, citó al embajador inglés Jefrey Adams para trasladarle las protestas de la República Islámica de Irán por la decisión de su país de liberar a Fowzi Badavinejad, “el jefe de la banda terrorista que hace 28 años atacó la sede diplomática de Irán en el Reino Unido, el único de dicha banda que salió vivo del lance y que fue condenado a cadena perpetua por un tribunal londinense”, informó la agencia iraní.
Safari le recordó al embajador cómo esta acción fue condenada en su día por el secretario general de la ONU y tachó de “actuación indefendible y condenable” la liberación de un terrorista que ha violado territorio iraní, que es responsable de la muerte de dos diplomáticos iraníes, de varios heridos y autor del primer antecedente de este género, es decir, de la ocupación de una embajada extranjera en suelo británico.
“Esta reciente decisión —consecuencia de la anterior del gobierno de Gran Bretaña de querer sacar de la lista de bandas terroristas a los Muyahidin del Pueblo— pone en tela de juicio la honestidad de ese país por tener buenas relaciones con Irán”, prosiguió el cable de Irna.
Safari volvió a insistir en las anteriores demandas de Teherán para “suspender esta injusta decisión y extraditar al terrorista a Irán.”
Por su parte, Adams quiso dejar claro que según las leyes británicas Badavineyad es un terrorista que ha cumplido con su pena y anunció que estudiará las demandas de Irán, que además hará llegar al gobierno de su país.
Tras el asalto a la embajada iraní en Gran Bretaña el 30 de abril de 1980, Badavineyad fue el único detenido superviviente. Fue acusado de asalto terrorista a mano armada y de asesinar a dos personas, por lo que fue condenado en 1981 a cadena perpetua.
En el asalto y secuestro perpetrado en la sede diplomática participaron cinco asaltantes armados, que tomaron como rehenes a 26 personas entre miembros del cuerpo diplomático, funcionarios y ciudadanos de a pie que se encontraban en las oficinas en aquellos momentos. Finalmente, las fuerzas especiales británicas actuaron y durante el enfrentamiento murieron dos diplomáticos, un estudiante universitario iraní y todos los asaltantes, con excepción de Badavineyad.
Según el informe oficial de Interior británico y las pesquisas posteriormente realizadas por la BBC, el terrorista era miembro de un grupo separatista de Juzestán que estaba siendo dirigido directamente y de manera manifiesta por la organización de espionaje del régimen baathista de Saddam Hussein.
Irán se niega a extraditar a los ex funcionarios de su gobierno acusados de ser ideólogos y partícipes del atentado a la Amia, en Buenos Aires, que provocó 85 víctimas fatales y más de 200 heridos.
HJP