Agencia AJN.- El primer ministro japonés, Shinzo Abe, que visitó Irán, espera ayudar a reducir la hostilidad entre la República Islámica y los Estados Unidos.

«En medio de las crecientes tensiones en el Medio Oriente, planeamos alentar a Irán, una potencia regional, a avanzar para aliviar las tensiones en las reuniones de los principales líderes», mencionó en una declaración Yoshihide Suga, secretario jefe del gabinete de Japón.

Tokio es un aliado cercano de Washington y recientemente dejó de importar petróleo iraní después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pusiera fin a un programa de exención de sanciones que había permitido a ocho países, entre ellos Japón, continuar comprando el producto.

Las exenciones se instituyeron después de que Trump se retirara de un acuerdo multilateral de 2015 destinado a detener el programa nuclear de Irán a cambio de poner fin a las sanciones económicas y de otro tipo contra Teherán. Trump afirmó que Teherán no estaba demorando el fin del acuerdo y que todavía estaba trabajando para convertirse en una potencia nuclear.

Un alto funcionario iraní anónimo que dice que Irán espera que Abe «pueda ayudar a aliviar la tensión en curso entre Irán y Estados Unidos como un gesto de buena voluntad», y agregó que «Estados Unidos debería eliminar las injustas sanciones petroleras».

En su viaje, que se produce pocas semanas después de que Trump viajara a Japón, Abe se reunió con Hassan Rouhani y se verá con el líder supremo iraní, ayatollah Ali Khamenei.

Teherán esta semana amenazó a las partes restantes en el acuerdo de 2015 de que «tomaría nuevas medidas» si el plazo de 60 días para anunciar una posición firme sobre las sanciones impuestas por los Estados Unidos no da frutos.

Hisham Jaber, un analista libanés experto en asuntos iraníes, afirmó al periódico The Media Line que Irán se seguirá manteniendo en el acuerdo.

«El acuerdo es internacional y aprobado por el Consejo de Seguridad [de las Naciones Unidas]», remarcó Jaber.

«Teherán le dio a las otras partes del acuerdo [Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China] 60 días para decidir su posición sobre las sanciones estadounidenses y los términos del acuerdo nuclear a los que deberían comprometerse». El objetivo de Teherán es establecer un mecanismo conocido como INSTEX para eludir las sanciones económicas al permitir el comercio no monetario.

Tras la retirada estadounidense del acuerdo, «Irán perdió miles de millones de dólares en acuerdos basados ​​en el acuerdo nuclear», declaró Jaber.

Mohammad Jawad Zarif, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, dijo que le explicaría al primer ministro japonés que la guerra económica estadounidense era una forma de terrorismo y le pedía que presionara a Trump para que pusiera fin a esa guerra y «cambiara la situación actual».

Zarif agregó que Europa no estaba en posición de criticar a Irán, ya es en el marco del acuerdo nuclear o fuera de él, los europeos tenían que restablecer sus relaciones económicas con Irán.