Agencia AJN.- Aviones de combate israelíes bombardearon hoy el Aeropuerto Internacional de Saná, controlado por los hutíes, en Yemen, en respuesta a los lanzamientos casi diarios con misiles balísticos del grupo respaldado por Irán contra Israel.

Desde el último ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra Yemen, el 16 de mayo, los hutíes lanzaron al menos siete misiles y varios drones contra Israel, el último de ellos el martes por la mañana.

Israel atacó el aeropuerto de Saná, controlado por los hutíes, tras los repetidos misiles del grupo yemení #Israel #Yemen #Houthis #Hutíes

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— ITON GADOL es Israel y las comunidades judias (@Itongadol) May 28, 2025

Aviones de combate, aviones de reabastecimiento y aviones espía de la Fuerza Aérea Israelí participaron en la operación del miércoles.

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En un comunicado, las FDI informaron que los ataques impactaron el aeropuerto y una aeronave utilizada por los hutíes “para transportar a terroristas que perpetraban ataques contra Israel”.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró que la aeronave era el último avión que quedaba en uso por los hutíes. Los otros aviones fueron destruidos en un ataque israelí contra el aeropuerto el 6 de mayo, también en respuesta a los frecuentes misiles hutíes.

El ataque a principios de este mes destruyó la terminal del aeropuerto y seis aviones, además de dejar cráteres en la pista, según las autoridades yemeníes. El aeródromo reabrió sus puertas 11 días después.

También este mes, la Fuerza Aérea Israelí atacó los puertos de Hodeida y Salif, controlados por los hutíes en Yemen.

Los hutíes prometieron responder y desde entonces han continuado sus ataques con misiles contra Israel.

“Al igual que los puertos de Hodeida y Salif, que fueron atacados la semana pasada, el principal aeropuerto de Saná es operado habitualmente por el régimen hutí y cumple sus fines terroristas. Este es otro ejemplo del cruel uso que la organización terrorista hutí hace de la infraestructura civil para sus actividades terroristas”, declararon hoy las FDI.

Katz afirmó que el ataque fue “un mensaje claro y una continuación directa de la política establecida: cualquiera que dispare contra el Estado de Israel pagará un alto precio”.